Las consecuencias de la pandemia provocada por el coronavirus y su repercusión en las patologías no covid-19 se traducen en el retraso de más de 28.700 intervenciones quirúrgicas en el último año en los hospitales de Sacyl, cuando la derivación a la sanidad privada se cerró con 1.351 cirugías, con datos cerrados a 1 de noviembre. Esta última cifra contrasta con los conciertos de el ejercicio anterior, cuando sumaron 3.839, según figura en una contestación de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, a varias preguntas escritas del Grupo Socialista, informa Ical.

De esas 28.700 intervenciones retrasadas destacan las 4.060 que se produjeron en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, siendo el segundo que más de toda la Comunidad, por detrás solo del Complejo Asistencial Universitario de León, con 4.687.

Por encima de la barrera de los 2.000 se encontró el Hospital Universitario Río Hortega, con 2.616.

Intervenciones quirúrgicas programadas retrasadas por la covid. - Foto: Ical

Los hospitales comarcales arrojaron las cifras más bajas. Así, el Hospital de Medina del Campo retrasó 723 intervenciones.

Derivaciones

Por lo que respecta a las derivaciones a hospitales privados, hubo caída considerable sobre 2019. Así en el Clínico Universitario de Valladolid pasaron de 683 a 231. Por su parte, el Río Hortega derivó a 94 pacientes, frente a los 459 de hace un año. En el documento no aparece ninguna derivación en el Comarcal de Medina.

Lista de espera global

La lista de espera global para ser intervenido quirúrgicamente en los hospitales de Sacyl se situó al cierre de 2020 en 36.086 pacientes, un dos por ciento más que en el mismo periodo del año anterior, cuando se registraron 35.314. Si la referencia es el número de pacientes en espera estructural, cuya espera es atribuible al sistema, pasó de 29.263 a 30.322, un 3,6 por ciento más.

Entre los más de 36.000 pacientes que están pendientes de pasar por el quirófano, se encuentran los 2.757 enfermos transitoriamente no programables, es decir que tienen que esperar por indicación médica, y los 3.007 en espera tras rechazo de un centro alternativo al público.

No obstante, el 93,4 por ciento de los pacientes en prioridad 1, es decir, los casos más urgentes, esperaron menos de 30 días tras su indicación, mientras que un 57 por ciento de los de prioridad 2 (demora menor a 90 días) estuvo en su rango de espera, y en los más leves -prioridad 3, menos de 180 días- el 68,3 por ciento se mantuvo dentro del plazo establecido.