El fiscal pide 5 años por robar 5.000 inyectores en Renault

D.V.
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Dos de los cuatro acusados de la sustracción eran trabajadores de la factoría de Motores. La investigación apunta a que actuaban por encargo de una organización

Inyectores sustraídos en Renault y recuperados en parte por la Policía. - Foto: D.V.

El Juzgado de lo Penal número 2 de Valladolid ha dejado visto para sentencia el juicio por el robo de más de 5.000 inyectores por valor de 255.000 euros detectado en 2016 en Motores de Renault en la capital del que se han declarado inocentes dos de los cuatro encausados, mientras que los otros dos se han reconocido autores de un delito de hurto.

Se da la circunstancia de que entre los presuntos responsables figuran dos trabajadores por aquel entonces de la multinacional del rombo, Antonio Jesús M.C. y Lucio del V.G, y junto a ellos un 'externo', Ricardo S.S, presunto colaborador, y el ciudadano de origen marroquí Abdelaziz J ('Asis'), este último como la persona que supuestamente, al igual que el también magrebí Morad A ('Morad'), en paradero desconocido, encargaba a los primeros el sistemático robo de inyectores.

El defensor de Antonio Jesús M.C, y de Ricardo S.S. han pedido para ellos un año de cárcel por delito de hurto, con la atenuantes de dilaciones indebidas y los letrados del resto han mantenido su petición absolutoria.

Frente a ellos, el fiscal del caso ha mantenido invariable su petición de pena para los cuatro procesados por delito continuado de robo, a razón de cinco años de cárcel para cada uno, solicitud a la que se ha adherido Renault, en calidad de acusación particular y que pedía, inicialmente seis años de cárcel para los tres españoles acusados y cinco años y medio para el marroquí.

En concepto de responsabilidad civil, las acusaciones pública y particular han reclamado a los acusados el pago, conjunto y solidario, de indemnizaciones por importe de 255.942 y 285.164 euros, respectivamente.

Durante la vista oral del juicio, las acusaciones han fundamentado la incriminación de los acusados en la investigación, primero emprendida por la propia factoría y luego por la Policía Nacional, iniciada en noviembre de 2016 a raíz de una de las periódicas auditorías realizadas por la empresa automovilística que detectó un "desfase no justificado" del stockaje de inyectores.

En concreto, se echaron en falta más de 5.000 inyectores y se sospechó entonces que hubieran sido sustraídos, tal y como ha explicado un directivo de la firma que interpuso denuncia el día 11 de ese mismo mes ante la policía.

El cotejo de las personas que accedían a la fábrica en determinados horarios los sábados, unido a las cámaras de seguridad, que la noche del 12 de noviembre de 2016 grabaron la entrada y salida de Antonio Jesús M.C. y de Ricardo S.S. provistos de voluminosas mochilas, fueron estrechando el círculo hasta que finalmente el día 26 del mismo mes un dispositivo de la Policía Nacional montado ante la Portería de Ingeniería condujo a la detención de ambos sospechosos cuando portaban en bolsas un total de 360 inyectores.

Habían accedido a la fábrica con la tarjeta de Antonio Jesús M.C, trabajador de Renault, tras no haberlo logrado con la de Ricardo S.S, persona ajena a la factoría y a quien se ocupó un plástico a nombre de otro empleado--fue investigado pero quedó apartado de la causa--que días antes había denunciado el extravío de la misma.

"UN TRABAJO A DEMANDA"

"El primero llevaba el uniforme de Renault y el segundo un pantalón de la empresa", ha explicado el agente de la Policía Nacional que actuó como instructor de las diligencias y que ha asegurado que los dos detenidos confesaron entonces que estaban realizando "un trabajo a demanda" por encargo de los marroquíes Abdelaziz J ('Asis') y Morad A ('Morad').

A juicio del agente, el sistemático robo de inyectores lo emprendieron los dos empleados, Antonio Jesús M.C. y Lucio del V.G, si bien más tarde el ingreso en prisión del segundo de ellos por tráfico de drogas obligó al primero a buscar el auxilio de Ricardo S.S. para seguir atendiendo los pedidos de mercancía que realizaban los ciudadanos marroquíes para su posterior venta en distintos puntos de España y Marruecos.

Los tres españoles fueron detenidos y poco después, por casualidad, fue interceptado 'Asis' por exceso de velocidad. A la detención de este último siguieron sendos registros en su domicilio en Palencia y en un trastero por él alquilado en el barrio de Parquesol donde la policía se incautó de 7.000 euros, así como de algún inyector y una treintena de bolsas de plástico idénticas a las que llegaban a Renault con estas piezas procedentes de un proveedor francés.

El quinto presunto implicado, 'Morad', quien permanece fugado desde entonces. En su vivienda de Arroyo de la Encomienda fueron hallados en enero de 2017 cerca de 12 kilos de hachís y más de 80 gramos de cocaína con un valor global que supera los 66.000 euros, junto con algunos de estos inyectores sacados de forma ilegal de la factoría del rombo.