Tres puntos de oro

A.G.M.
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El Real Valladolid se impone por 0-1 en Getafe, con gol del israelí Weissman y gran partido de Roque Mesa y Kike, en una lección de competitividad de los de Sergio que abandonan los puestos de descenso y meten en un problema a los madrileños

Getafe - Real Valladolid. - Foto: Efe

El Real Valladolid suma tres puntos de oro en Getafe, en una de esas victorias que valen mucho más, porque las dudas volvían a sobrevolar Zorrilla después de tres jornadas sin ganar y porque enfrente estaba un rival directo en la lucha por la permanencia, al que los blanquivioleta superan ahora en la apretadísima parte baja de la competición.

La valía del triunfo se pondera también por el cambio de imagen mostrado por el equipo vallisoletano, que recuperó su gen competitivo justo ante uno de los equipos más exigentes de Primera, un Getafe que apenas llevó peligro a los dominios de Masip, pese a que dominó el balón durante muchos minutos.

Sergio retocó su once habitual para dar entrada a Luis Pérez y Jota en la banda derecha, colocó a Toni Villa en la izquierda y apostó por un trío de medios centro formado por San Emeterio, Roque Mesa y Kike, que superó en todo momento al doble pivote madrileño. Con el '20' dedicado en exclusiva a funciones defensivas, sus dos compañeros de medular soltaron un gran partido, apareciendo a la espalda de los medios centro locales, alternando como interiores y mediapuntas por detrás de Weissman.

El plan de Sergio González dio sus frutos pasada la media hora, cuando casi en el primer acercamiento serio de los suyos, llegaba el gol del 'killer' israelí. Toni Villa arrastra a Damián fuera del lateral derecho, Kike Pérez se desmarca al espacio generado por el canterano para que Nacho la ponga al hueco y el '8' gane la línea de fondo y centre un gran balón al '9', que no perdona su tercer gol en LaLiga.

El 0-1 fue una transfusión de confianza para los blanquivioleta, que llegaron al descanso en ventaja y salieron del vestuario convencidos de rematar la faena cuanto antes, encadenando dos clarísimas ocasiones antes del cuarto de hora de la segunda parte. Primero con una nueva irrupción de Kike en la banda izquierda, que la puso con mimo a Jota para un buen remate del portugués que no se convirtió en el 0-2 solo por el paradón de Yañez. Y luego con un remate de cabeza de Toni Villa.

A partir de ahí, las ocasiones se fueron esfumando y tocó sacar el carácter necesario para aguantar el fútbol de un Getafe que lo intentó hasta el final, pero con más ímpetu que fútbol, sin llegar a poner en aprietos a un Masip, que encadena su segunda portería a cero, para el cuarto triunfo de la temporada del Pucela, que suma 18 puntos y abandona los puestos de descenso.