Más de 15.000 personas participarán en Expobiomasa

Ical
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El certamen, que se celebrará del 24 al 26 de septiembre, ha pasado de 3.000 a 28.000 metros cuadrados de espacio expositivo desde 2006 y evidencia la "gran evolución" de un sector que convierte en referente nacional a Castilla y León

Participantes en ediciones anteriores de Expobiomasa

Más de 15.000 personas participarán del 24 al 26 de septiembre en la Feria Expobiomasa, que se celebrará en la Feria de Valladolid, y que contará con un impacto estimado de cuatro millones de euros en la ciudad. Se trata de uno de los certámenes europeos de referencia del sector, con más de medio millar de empresas y visitantes de casi 40 países. De hecho, en torno a un diez por ciento procede de fuera de España, sobretodo europeos y sudamericanos.

“Es un orgullo para la ciudad que la feria siga apostando por Valladolid”, sentenció el alcalde, Óscar Puente, quien presentó el certamen junto al presidente de la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom), Javier Díaz, para quien el regidor tuvo palabras de agradecimiento después de que en 2006 tuviera la “visión” del crecimiento futuro de un sector que a día de hoy ya tiene una cuota del 40 por ciento de toda la energía renovable de España. De hecho, se ha pasado de 9.600 instalaciones de biomasa en 2008 a 300.000 en 2018.

Entre ellas, Puente citó la red de calor de la Universidad de Valladolid, otras de particulares en viviendas o la que nutre el Hospital Clínico, que obtiene el 95 por ciento de su gasto energético procedente de la biomasa. Por ello, el alcalde señaló que aunque no existe en cartera ningún proyecto similar en la actualidad, sí se valoran otras instalaciones para piscinas municipales y para la promoción en comunidades de vecinos, que en ocasiones “cuentan con el problema de buscar el consenso entre propietarios”. Todo ello, dijo, optando a fondos europeos, como ocurrió en el marco de la Red Urban. “Tenemos condiciones envidiables con la biomasa porque la tenemos en nuestro entorno, sin la necesidad de importarla”, destacó Puente.

A juicio del regidor, el “éxito” de esta feria “se mide en volumen de negocio”, motivo por el que están presentes las principales empresas de este ámbito, “porque vienen a ganar dinero”.

La evolución de la Feria Expobiomasa en este tiempo ha permitido crecer desde los 3.000 a los 28.000 metros cuadrados de exposición en el recinto ferial. “Somos una feria muy compacta. No somos de catálogos, sino de equipos. El que viene puede ver cómo funciona la maquinaria en vivo”, sostuvo Díaz, quien se congratuló de que el “parón” provocado por el Real Decreto de 2012 en materia de renovables ya empieza a superarse y destacó la política en esta materia del Gobierno.

El certamen, al que están acreditados más de 60 medios de comunicación, mostrará las últimas novedades del sector e impulsará la biomasa como fuente de energía, tanto en el ámbito doméstico como en el industrial, además de promover la actividad comercial del sector, que en la última edición (2017) supuso un incremento del negocio generado del orden de 17 millones de euros.

Entre los actos que tendrán lugar durante las tres jornadas de la feria cabe destacar la celebración de la ‘Conferencia Internacional del Mercado del Pellet doméstico’, el ‘II Seminario Hispano-Finlandés’ (el país nórdico es el invitado en esta edición), así como las cuatro conferencias técnicas y el debate sobre la comunicación medioambiental y la bioenergía organizado por la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA), en colaboración con Avebiom y Gestamp.

Impacto económico

Javier Díaz destacó el importante impacto económico de la feria Expobiomasa -que tiene carácter bienal- en la Comunidad y especialmente en Valladolid, de “donde no existe intención de moverse”. De acuerdo con las estimaciones de las últimas ediciones, la celebración de este certamen aporta en torno a cuatro millones de euros, de los cuales un 70 por ciento lo absorbe el sector servicios (alquileres de dispositivos y servicios feriales, construcción de expositores, contratación de azafatas, operarios, etc.), un 25 por ciento se dirige a hoteles y restaurantes, que eleva hasta prácticamente el cien por cien la ocupación hotelera en la ciudad; y el cinco por ciento restante, el sector del transporte.

En total, el negocio de la biomasa sólida (térmica, eléctrica y tradicional de leña) asciende a 1.530 millones de euros. De ellos, el moderno sector de la biomasa térmica, que opera con equipos tecnológicamente avanzados, generó un negocio de 870 millones de euros en 2018 (1,7 por ciento más), lo que permitió crear 950 nuevos empleos (11 por ciento de incremento), según datos del Observatorio de la Biomasa, que gestiona Avebiom.

Al cierre de 2018 operaban en España 298.400 instalaciones de calefacción alimentadas con biomasa, 53.480 más que el año anterior, lo que supone un incremento del 22 por ciento. El sector de la calefacción de alta eficiencia con biomasa emplea a unas 9.600 personas, que se dedican fundamentalmente a tareas de fabricación, comercialización, instalación y mantenimiento de estufas y calderas.

Asimismo, la generación eléctrica con biomasa cuenta con una potencia instalada de 677 megavatios eléctricos (MWe), a los que se sumarán 200 más, que estarán operativos a principios del próximo año 2020.

2.150 empleos en Castilla y León

En Castilla y León el crecimiento del sector ha situado a la Comunidad en el segundo puesto del ranking nacional por volumen de negocio, empleo y número de instalaciones, solo por detrás de Andalucía. El negocio generado en 2018 ascendió en la Comunidad a 325 millones de euros (1.530 en España).

En cuanto al volumen de empleo estimado asciende a 2.150 personas (18.400 en el conjunto del país), sin contabilizar los puestos de trabajo que ofrece el tradicional uso de la leña, tanto profesional como particular. Esta cifra incluye el empleo que se deriva de las casi 45.000 estufas y calderas instaladas en Castilla y León a finales de 2018 (un 21 por ciento más), así como del proceso de construcción de una nueva planta de generación eléctrica que sumará 50 megavatios al sistema cuando entre en funcionamiento.

Cabe destacar, en este sentido, la relevancia de los proyectos del polígono de Villalonquéjar y la fábrica de Kronospan, en Burgos; la planta de generación eléctrica de Gestamp y el District Heating en la ciudad de Soria, así como el de la Universidad de Valladolid y los nuevos proyectos en León, tanto los District Heating como la planta de generación eléctrica en Cubillos del Sil.

Por otro lado, también es reseñable la buena situación del sector en Castilla y León en lo que se refiere a compañías dedicadas a la producción y transformación, tanto de pellets como de astillas, que son punteras a nivel nacional por la calidad de sus productos y por los volúmenes de fabricación. De hecho, actualmente hay 45.000 calderas y estufas instaladas, con una potencia instalada de 90 megavatios y un consumo de 282 toneladas equivalentes de petróleo (KTEP).

Un antídoto contra la despoblación

El presidente de Avebiom aseguró que los indicadores del Observatorio reflejan “una línea de crecimiento constante y sólida del sector en España”, si bien consideró que “tenemos aún por delante un largo camino que recorrer”, refiriéndose no solo al aprovechamiento de la biomasa como fuente de calor, sino también al papel que puede desempeñar la biomasa en el ámbito de la generación eléctrica.

Tras recordar que la actividad del sector, tanto de producción como de comercialización de pellet, astilla, leña, huesos de aceituna y otros combustibles, “se asienta en el aprovechamiento de la riqueza delos bosques, que actualmente es muy inferior al potencial que ofrecen”, Díaz aseguró que “esta implicación del sector con el medio rural lo convierte en un antídoto eficaz contra la despoblación y el abandono de zonas en declive”. Castilla y León puede ser ejemplo de ello, con más de cuatro millones de hectáreas forestales.

El presidente de Avebiom invitó “a todos” a considerar la alternativa del uso de la biomasa desde un punto de vista realista y práctico. “La biomasa de calefacción es mucho más barata que los combustibles fósiles, genera valor en el medio rural, dinamiza las economías locales y evita el envío de nuestra divisa a terceros países”.