Memoria para educar en valores

SPC
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El programa 'Testimonio directo de las víctimas del terrorismo en las aulas' se extiende ahora a todas las provincias de la Comunidad para que los alumnos «conozcan una de las grandes lacras del país»

Sonia Ramos, Ángel Ibáñez,JuanJosé Aliste y Carlos García Carbayo, antes de la primera charla ayer enSalamanca. - Foto: Ical

La Junta de Castilla y León extenderá este año el programa ‘Testimonio directo de las víctimas del terrorismo en las aulas’ a todas las provincias de la Comunidad, con el objetivo de que los estudiantes participantes, que cursan 4º de la ESO y 2º de Bachillerato en 46 centros educativos de Castilla y León, «conozcan la que ha sido una de las principales lacras de nuestro país». Así lo aseguró minutos antes de la primera jornada, que se llevó a cabo ayer en el colegio San Juan Bosco de Salamanca, el consejero de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Ángel Ibáñez, quien recordó que esta iniciativa comenzó hace dos cursos académicos, «con una media de 15 centros participantes», y que gracias a ella ya pudieron participar 1.700 alumnos de las asignaturas de Geografía e Historia de Castilla y León.

Ahora, con el «salto cualitativo y cuantitativo» que se dará este año, al alcanzar «a toda la Comunidad», la Junta pretende incidir en «una adecuada educación en valores relacionados con los derechos humanos, la Constitución y el Estatuto de Autonomía», como un factor «clave en el desarrollo del futuro» de Castilla y León, informa Ical.

«Es bueno que los alumnos puedan aumentar su formación en valores humanos y realmente democráticos, donde no hay cabida para ningún tipo de radicalismo ni violencia como método para imponer las ideas políticas de nadie», continuó Ibáñez, quien citó a Paul Preston al asegurar que «aquellos pueblos que no conocen su historia, están condenados a cometer los mismos errores».

«Por eso debemos aprender de aquellos errores que, como sociedad, hemos podido tener», explicó Ibáñez, quien enmarcó en ese sentido unas charlas que «pretenden difundir las experiencias vitales de personas que se han visto afectadas personalmente por la lacra del terrorismo», dentro del objetivo de que «los estudiantes puedan conocer, de primera mano, las consecuencias de esas derivas radicales de violencia e imposición de ideas que tanto daño pueden hacer a la sociedad».

De cara a futuras ediciones, el consejero de la Presidencia de la Junta de Castilla y León esperó que el número de centros «aumente», dentro del compromiso del Gobierno regional de «estar siempre con las víctimas», como demuestra «la Ley de 2017 que acredita nuestro apoyo a las víctimas del terrorismo».

Entrega de medallas

Por último, Ibáñez señaló que el acto de entrega de medallas como reconocimiento a las víctimas del terrorismo se celebrará este año en Salamanca, «como signo de reconocimiento al origen de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de Castilla y León y a su presidente, Juan José Aliste, a quien debemos agradecer el esfuerzo por mantener viva, en el día a día, la memoria de las víctimas del terrorismo en Castilla y León y España». 

El propio Aliste, encargado de impartir la primera de las jornadas en el colegio San Juan Bosco de Salamanca, mostró su esperanza en que «se incorpore alguna víctima más» a las diez que este año participarán en la iniciativa, aunque reconoció que «no es fácil, porque hay víctimas que llevan muy dentro lo que sucedió y no son capaces de explicarlo». En cualquier caso, Aliste consideró necesario que los jóvenes «tengan una experiencia directa de la víctima del terrorismo», para que les quede que «el terrorismo es un acto de odio que hay que intentar que no vuelva».