Las discotecas de Valladolid quieren más

A.G.M. / M.B.
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La Junta autoriza la reapertura del ocio nocturno, aunque con la obligación de que los clientes estén sentados, con un aforo del 33% y cerrando a las 2.00. Los hosteleros lo ven «insuficiente»

Las discotecas de Valladolid quieren más - Foto: ÁÑŸ

El ocio nocturno vuelve a abrir sus puertas, pero con tantas limitaciones que los empresarios de la noche vallisoletana no acaban de tener claro si les merece la pena volver a encender las luces y la música. Quieren más horas de trabajo, más aforo y alguna libertad más para volver a apostar por unos negocios que ya llevan demasiado tiempo cerrados como para regresar en un escenario tan precario como el que se les dibuja.

«En mi caso, de momento no voy a abrir y creo que la mayoría de mis compañeros del sector tampoco. La razón es que no se dan unas condiciones dignas para hacerlo y nos saldría más caro reabrir que estar cerrados. Los cálculos son de unos ingresos del 30 por ciento por unos gastos del cien por cien», tal como resume José María Moreno, vocal del sector de discotecas de la Junta Directiva de la Asociación Provincial de Hostelería y dueño de la sala Asklepios, quien asegura a este periódico que «hasta que no haya unas condiciones dignas y no humillantes» él y sus colegas no valorarán abrir.  

El Consejo de Gobierno de la Junta aprobaba este jueves una modificación importante del nivel 2 del ‘semáforo’ para permitir que las discotecas y salas de fiesta ya pudieran reabrir sus puertas, algo que ya estaban autorizados desde hacía una semana todos los pubs y locales de ocio nocturno, siempre que funcionasen como cualquier otro establecimiento hostelero.

AL 50% EN NIVEL 1

El principal cambio, el horario, afectaba a toda la hostelería, puesto que la Junta ampliaba de la una a las dos de la madrugada el límite para las zonas interiores (teniendo que dejar de aceptar clientes a la una), mientras que las terrazas continúan igual, es decir, sin más restricciones horarias que las fijadas por la normativa de cada municipio. Pero, además, en el caso de las discotecas y las salas de fiesta se fijaba un aforo máximo para espacios interiores del 33% (en el resto de locales de hostelería se mueve entre el 50 y el 75% en función de la capacidad de la sala) que subirá hasta el 50% cuando se avance al nivel 1 del ‘semáforo’, el último paso de la desescalada que se podría dar cualquier día a partir del jueves 17.

Asimismo, el último acuerdo de la Junta impide permanecer de pie, consumir en barra (como el resto de la hostelería) y usar las pistas de baile, de modo que se exige que los clientes estén en todo momento en mesa, no superando por ahora los diez por agrupación de mesas (que en teoría pasarían a ser 25 al saltar al nivel 1 del ‘semáforo’).

«Sentados, con mascarillas y sin poder bailar es un simulacro de un funeral», ironizaba el vocal de las discotecas en Apehva (Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Valladolid), José María Moreno.

más de un año cerrados. En este mismo sentido, desde otra asociación hostelera, la de ‘Más que bares’ Valladolid se calificó de «insuficiente» el último acuerdo de la Junta. El presidente del colectivo, Víctor Morgan, reconoció que se trata de un paso más camino de la normalidad, aunque explicaba a la agencia Ical que es una medida que se debería haber tomado mucho antes: «Es un paso que se queda corto y que, además, llega con mucho retraso, puesto que hay negocios que llevan cerrados más de un año».