Fomento mantiene el inicio de las obras de la A-11

D.V.
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El Ministerio mantiene su calendario pese a las elecciones y ultima los pliegos para sacar a concurso las obras entre Quintanilla y Tudela y espera licitar los proyectos de otros dos tramos entre Valladolid y Burgos

La A-11 entre Quintanilla y Tudela.

La celebración de las generales, el 28 de abril, junto con la precampaña puesta en marcha por los partidos políticos, no trastoca el calendario previsto por el Ministerio de Fomento para la Autovía del Duero (A-11). Sus planes siguen la ‘hoja de ruta’ fijada para este ejercicio en el que se espera contratar la construcción de 35 kilómetros en Valladolid, así como encargar los estudios de otros tramos en el límite con Burgos, y poner en servicio dos nuevos en Soria.

La próxima cita con las urnas, a la que seguirá un mes después, las autonómicas, municipales y europeas, no supondrá retrasos o paralizaciones para la maquinaria de contratación del Ministerio de Fomento, que ha puesto a la A-11 en el foco en Castilla y León, según informa Ical. De hecho es una de las vías que acapara la primera licitación millonaria en años para incrementar la red de alta capacidad de la Comunidad.

A pesar de las limitaciones que impone la Junta Electoral Central, al estar ya convocadas las generales, el Ministerio trabaja a contrarreloj para tener el pliego de contratación de la futura autovía entre Tudela de Duero y Quintanilla de Arriba, que se licitará en dos contratos, uno para el vial entre Tudela y Olivares -102,5 millones y 20,2 kilómetros- y otro entre esta población y Quintanilla -127,16 millones y 14,5 kilómetros-.

El Gobierno trata de cumplir con su palabra para llevar, si es posible, en este trimestre la licitación de los dos tramos al Consejo de Ministros, con el objetivo de que se adjudiquen las obras en los meses otoño y los trabajos arranquen sobre el terreno antes de que finalice 2019. Todo ello, ya dependerá, del nuevo Ejecutivo, aunque si no se forma gobierno podría mantenerse el actual en funciones.

De momento estos expedientes quedan en manos del nuevo secretario general de Infraestructuras, Julián López Milla, quien sustituye a Javier Izquierdo, que cesó para encabezar la lista del PSOE al Congreso de los Diputados por Valladolid. Además, en pocas semanas, deberá cerrarse la adjudicación de las obras de la travesía de Peñafiel, un contrato de 240.000 euros que cierra a mediados de mayo la presentación de ofertas.

El Ministerio trabaja con la idea de que estas obras se adjudiquen a principios de verano para que se inicien de inmediato, debido a que la actuación no conlleva una elevada inversión, si bien es una de las demandas de la Plataforma Ciudadana A-11 Pasos de Peñafiel, a la que Fomento confirmó de nuevo sus planes.

En paralelo, el gabinete que dirige el ministro José Luis Ábalos trabaja para que en unos tres meses se pueda licitar la redacción de los proyectos de la Autovía del Duero entre Quintanilla de Arriba-límite provincial de Burgos y desde este punto a Castrillo de la Vega. Su objetivo es que la actualización de estos proyectos, que se realizaron hace años se ajusten a los nuevos requerimientos.

En el caso del primero, en la provincia de Valladolid, Fomento espera contar este año con el proyecto para que las obras se ejecuten a continuación. Se trata de 28,5 kilómetros, con un presupuesto estimado de 325 millones. Además, las expropiaciones se aprobaron hace un año, como la actualización de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA)

De la misma forma, el Ministerio calculó en el pasado unos 80 millones para construir el tramo entre el límite de Burgos y Castrillo de la Vega. Se trata de 13,7 kilómetros, cuyas expropiaciones se iniciaron en octubre de 2017, tras actualizarse el procedimiento ambiental.

Sin cinta

A pesar de la espera, el próximo mes de abril se abrirá al tráfico el tramo entre los municipios sorianos de Santiuste y El Burgo de Osma de 9,5 kilómetros y que cuenta con un presupuesto de 35,2 millones de euros. También el de La Mallona-Venta Nueva -seis kilómetros y 26,5 millones- será puesto en servicio, si no surgen imprevistos, antes del verano.

Asimismo, la conservación de un tramo de calzada romana retrasó las previsiones sobre el tramo intermedio entre Venta Nueva y Santiuste, de 17,2 kilómetros y que supondrá un desembolso de 79 millones. Además, El Burgo de Osma y San Esteban de Gormaz, de once kilómetros y con un presupuesto de 30 millones, y entre San Esteban de Gormaz y Langa de Duero, de 13 kilómetros y 54 millones, las obras siguen al ritmo previsto después de superar un concurso de acreedores de la empresa adjudicataria y un modificado, respectivamente.