2020: el año con menos muertos en carreteras de Valladolid

A.G.M.
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Valladolid despide 2020 como el menos luctuoso en las carreteras. El confinamiento y el cambio de movilidad estival dejan los accidentes mortales anuales en vías interprovinciales en seis, menos de la mitad que en 2019. En cambio, suben en la ciudad

Accidente en Huerta del Rey. - Foto: Daniel González

La Dirección General de Tráfico (DGT) cerrará 2020 como el año menos luctuoso de la historia de la seguridad vial en Valladolid. Nunca antes se había terminado un año con solo seis víctimas del asfalto en una provincia que hace no tanto se movía en unas cifras mucho más gruesas: 58 personas fallecieron en accidente de tráfico en 2000, 34 en 2005, 22 en 2010 y 19 en 2015, en una clara mejoría que llegó con el carné por puntos, la inclusión en el Código Penal de las conductas más graves y la extensión de la red de radares fijos. Así, en tres de los últimos cuatro años, la cosa ya se había instalado en los 14 muertos en accidente e, incluso,  algo por debajo en 2011, 2014 y 2017 (con 12, 9 y 12 fallecidos, respectivamente), pero nunca antes se había logrado rebajarlo a los seis con los que se despide este extraño 2020; también para la seguridad vial.

Porque hay pocas dudas de que la pandemia está detrás de estos llamativos datos. El primer estado de alarma y las catorce semanas de confinamiento y desescalada ya provocaron una fuerte caída del tráfico que llegó a ser de hasta el 90% en algunos puntos, sobre todo, en unas vías interurbanas por las que prácticamente solo circulaban camiones de mercancías. Así las cosas, el primer siniestro mortal se produciría el día 13 de abril en la travesía de Pozal de Gallinas, en donde fallecía un hombre de 75 años. 

Ese accidente, al registrarse en un tramo urbano, quedaba fuera de los cómputos de la DGT, que no anotaría el primer fallecido del año en Valladolid hasta agosto, cuando se registraron tres en dos semanas: el 12 de agosto en la VP-5603, en el término de Gallegos de Hornija, un joven se empotraba con una nave que había junto a esta carretera de ámbito provincial; el día 17, en la A-62, a la altura del término de Fuensaldaña, otro joven se salía de la vía y moría; y el 26, en la autovía A-6, en Vega de Valdetronco, había una triple colisión entre dos motos y un turismo en la que se dejaba la vida uno de los motoristas.

Precisamente, este es otro de los cambios que deja el análisis de la seguridad vial de 2020, puesto que se ha pasado de que los motoristas supusiesen casi la mitad de todas las víctimas (seis de catorce) en 2019, a este único caso registrado este último año en las carreteras bajo el prisma de la DGT.

Tras aquellos tres accidentes mortales casi consecutivos que se produjeron en agosto, hubo otros dos en septiembre, también en una franja de apenas dos semanas. El día 14, fallecía un hombre de 59 años que transitaba de madrugada por la Autovía de Castilla (A-62), a la altura de Cabezón de Pisuerga y en sentido Burgos, cuando sufrió una salida de vía que acabó con su vida. Y el 26, unos kilómetros más hacia Valladolid, pero en la misma autovía, la víctima era un peatón que circulaba por el arcén en plena madrugada, vestido solo con un anorak y un pijama.

El sexto y último accidente que deja 2020 tuvo lugar el pasado 6 de noviembre en el kilómetro 50 de la carretera autonómica CL-610, a la altura de San Vicente del Palacio, donde chocaban dos coches con tal violencia que uno de los dos conductores, de unos 70 años, moría en el acto y el otro sufría lesiones de gravedad.

Además, de los seis fallecidos en esos seis siniestros mortales que deja el año, solo hubo que lamentar tres heridos, dos de ellos leves y el grave anteriormente citado, según datos de la Jefatura Provincial de Tráfico.

CINCO EN LA CAPITAL

El cambio en la movilidad provocado por la pandemia también tiene su reflejo, negativo en este caso, en lo ocurrido en la capital vallisoletana, donde se ha pasado de tres a cinco víctimas del asfalto y, de ellas, solo una era peatón, lo que reduce al mínimo las cifras de atropellos, principal causa de mortalidad vial en el caso de las zonas urbanas.

El atropello se registró el 2 de septiembre en la confluencia de las avenidas de Salamanca y Medina del Campo (en el barrio de Arturo Eyríes). En cambio, se dieron dos accidentes mortales de motoristas, uno en 21 de agosto en calle Muro (en la zona centro) y otro el 5 de septiembre en la calle Cigüeña (en Pajarillos). La lista se completa con dos graves colisiones, impropias de vías urbanas, la del 1 de junio en plaza de San Juan y la del pasado 24 de noviembre en Huerta del Rey.