La ciudad de Valladolid está cogiendo “impulso” para convertirse, previsiblemente antes de que finalice el año, en Ciudad Creativa de la Unesco, con una propuesta en materia de cine enraizada en la trascendencia de la Seminci que es “transformadora y de futuro” para la ciudad. Para este nombramiento compite con otras tres ciudades españolas como son Lucena (Córdoba), Orihuela (Alicante) y Lliria (Valencia).

El teatro Calderón ha acogido este viernes la jornada ‘Ciudades, Creatividad y Agenda 2030’ como “impulso” para que el resto de ciudades creativas de España conozcan la propuesta que presenta Valladolid, además de para “profundizar” en la cooperación y el desarrollo de las actividades que se están preparando desde la candidatura y que tiene que conocer la ciudadanía. Además, la concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo, recalcó que la sostenibilidad y el futuro “dependen de la agenda 2030 y de que seamos capaces de generar ilusión en esa candidatura de Valladolid como Ciudad Creativa” que “por unanimidad” se decidió que fuera en materia cinematográfica.

La intención, según Redondo, es enfocar la candidatura “de forma transversal” para que pueda “unificar” las potencialidades y capacidades que la ciudad ha desarrollado “durante tantos años” y que tengan “una forma de expresión y de generación de ilusión ene sta candidatura de Valladolid como Ciudad Creativa en materia de cine”, añadió.

Con la Seminci como “buque insignia” tras décadas de éxito que avalan el festival internacional en una ciudad “que vive el cine y la cultura”. Ahora lo que se intentará es incorporar industrias culturales y un tejido industrial para “tejer” lo que ya está encima de la mesa y que lleva funcionando “bien” durante años para que tenga “un encaje”. Por ello, Redondo entendió que la candidatura es “la red que permite poner en contacto todos esos elementos en los que Valladolid es puntera”, incidió.

Desde el Ayuntamiento de Valladolid se incidió en que se está “muy empeñado” en que el proyecto salga adelante porque es una iniciativa “de futuro” y que puede “transformar completamente la ciudad” de cara a los objetivos 2030. También son optimistas, porque se defiende que la ciudad tiene “todas las condiciones” para que el nombramiento esté “más cerca”.

El director de relaciones culturales y científicas de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) del Ministerio de Asuntos Exteriores, Miguel Albero, trasladó el respaldo de la entidad a la candidatura de Valladolid y puso de relieve la relevancia de que la candidatura sea “algo vivo”. A su juicio, la Seminci es “mucho más que un festival” ya que “impregna a la ciudad, que lo vive como propio”. Por eso, auguró que la candidatura tiene “muchas posibilidades” para obtener un marchamo que resulta “muy útil” para el propio desarrollo de la ciudad.

Albero estimó que, por lo tanto, el que Valladolid haya optado por el cine es “algo natural” y explicó que posteriormente la Unesco evalúa el compromiso de la ciudad con ese área, algo que “blinda” los compromisos culturales de la ciudad y sirve para que, en el futuro, se siga apoyando la Seminci y las iniciativas planteadas. El reconocimiento como Ciudad Creativa corresponde a un programa “bastante nuevo” frente a otros de la Unesco como el de Patrimonio de la Humanidad o Reservas de la Biosfera, que tienen ya “larga tradición”, aunque Albero estimó que Valladolid dispone de “todos los requisitos necesarios” para obtener el nombramiento, por lo que de no ser este año, estimó que podría producirse más adelante.