El Real Valladolid se redimió y se impuso con solvencia a un Mirandés (3-1) que no supo hacer frente a la intensidad mostrada por los locales desde el inicio, que les permitió hacerse con las riendas del juego y crear peligro de manera continua, sobre todo en la primera parte, informa Efe. 

El conjunto blanquivioleta salió dispuesto a expiar sus pecados. Había sufrido y no quería repetir la imagen ofrecida en el anterior partido ante Amorebieta. El once titular no ofreció sorpresas, y "Pacheta" volvió a contar con los que más réditos han ido dando al equipo. Todos se unieron para dar su mejor versión.

Ya en los primeros segundos del encuentro, el Real Valladolid buscó el gol, y ese paso marcó el camino a seguir, el de baldosas amarillas o lo que es lo mismo, el que conducía a generar ocasiones de gol. Así, los vallisoletanos iban acumulando ocasiones para inaugurar el marcador, merced a un gran juego combativo.

Roque Mesa y Aguado controlaban el centro del campo, y Gonzalo Plata empezó a reclamar protagonismo, aunque fueron dos defensas: Nacho y Luis Pérez, los que tuvieron en sus botas la opción de subir el primer tanto para su equipo, si bien no lograron el ansiado premio.

El Mirandés apenas podía contrarrestar ese dominio local y, al final, tanto fue el cántaro a la fuente, que este se rompió en beneficio del cuadro vallisoletano. Weissman, una vez más, superaba al meta visitante para establecer el 1-0 en el minuto 28. Pero este gol, lejos de amedrentar al rival, le hizo aumentar la presión.

Camello pudo empatar, pero su disparo fue detenido, sin demasiada dificultad, por Roberto. El control del balón era del Real Valladolid, y sus llegadas al área burgalesa seguían incrementándose. Como siempre dice "Pacheta", había que buscar el segundo gol.

Y este llegó, pocos minutos después, merced a un gran disparo de Gonzalo Plata desde fuera del área, que sorprendió a Raúl Lizoain. Era el fruto de una gran primera mitad del conjunto blanquivioleta, que dejó prácticamente anulado al Mirandés, aunque este dejó claro que no se iba a rendir a pesar de ese 2-0 en contra.

Pero lo cierto es que el Real Valladolid mantuvo su nivel de juego y no cedió en el control del esférico, impidiendo que el Mirandés pudiera resultar peligroso en las contras, con una seria defensa y con la intención de seguir aumentando su renta, para evitar disgustos.

Tenían claro que, si los de Lolo Escobar recortaban distancias, podía haber problemas, y por ello se volcaron en el área rival, con el objetivo de amarrar el encuentro. La "mieditis" no llegó a instaurarse puesto que Roberto detuvo el peligroso disparo de Camello, al que respondió Aguado con un lanzamiento al larguero.

Eso terminó de dar alas a los locales, que hilaron una buena jugada protagonizada por Sergio León, quien proporcionó un pase perfecto a Weisssman para que este rematara al fondo de la red del Mirandés y subiera el 3-0 al tanteo.

La relajación tras ese gol fue aprovechada por el equipo burgalés, en una de las últimas jugadas del encuentro, en la que Marqués aprovechó el centro de Hassan para establecer el definitivo 3-1.

Ficha técnica:

3- Real Valladolid: Roberto; Luis Pérez, Kiko Olivas (Javi Sánchez, m.85), El Yamiq, Nacho; Gonzalo Plata (Anuar, m,63), Aguado, Roque Mesa (Fede San Emeterio, m.38), Óscar Plano (Kike Pérez, m.63); Weissman (Cristo González, m.85), Sergio León.

1- C.D Mirandés: Raúl Lizoain; Carreira, Capellini, Arroyo, Letic (Iago López,m .46); Simón (Hassan, m.67), Álex López (Vicente, m.53), Meseguer, Oriol Rey, Riquelme (Brugué, m.53); Camello (Marqués, m.85).

Goles: 1-0, m.28: Weissman. 2-0, m.33: Gonzalo Plata. 3-0, m.80: Weissman. 3-1, m.88: Marqués.

Árbitro: David Gálvez Rascón (Comité madrileño). Mostró cartulina amarilla a Oriol Rey (m.21), Simón (m.39), Álex López (m.45), Carreira (m.70), del Mirandés.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimoquinta jornada de LaLiga SmartBank, disputado en el estadio José Zorrilla ante 14.267 espectadores.