La concejala de Educación, Infancia, Juventud e Igualdad del Ayuntamiento de Valladolid, Victoria Soto, expresó hoy su preocupación por la posibilidad de que las clases puedan desarrollarse el próximo curso escolar de forma telmemática por lo que pidió a la Junta “diálogo” para evitar esta posibilidad ya que, de lo contrario, auguró que se tendría una generación “muy tocada”.

Soto, que hoy acompañó al alcalde de Valladolid, Óscar Puente, en la visita que realizó a las obras del colegio García Quintana de la ciudad, insistió a la hora de pedir garantías para que las clases sean presenciales. “Para eso es importantísimo que la Junta abra un diálogo”, reclamó Soto, quien apuntó a que el debate “es bueno” y, en el caso de que haya críticas, hay que asumirlas y “aprender de ellas”. 

Soto confió en que la Junta avance en esta línea y tendió la mano al Ejecutivo autonómico porque “queremos clases presenciales, que se trabaje con los colectivos marginados por la educación a distancia y que haya seguridad”, reclamó. “Siempre estamos dispuestos a colaborar y dialogar, pero si no se nos llama, mostraremos nuestra preocupación”, añadió y estimó que aún hay tiempo por delante. 

La concejala de Educación puso como ejemplo el trabajo que se ha desarrollado en el caso del Ayuntamiento de Valladolid con las escuelas infantiles, que aseguró que están “a punto” para el inicio del próximo curso en el que se abrirá “con muchísima seguridad” para garantizar la salud de los niños. “Estamos preocupados pero la experiencia nos ha permitido mejorar los aspectos deficitarios y pensamos que vamos a estar preparados” a pesar de que las directrices han sido “muy escasas” y “han dejado todo en el aire” pese a tratarse de un tema “con el que no se puede jugar”. 

Por último, Soto hizo un llamamiento a los jóvenes para que cumplan las normas y utilicen la mascarilla, guarden la distancia social y mantengan la higiene recomendada. “Tiempo de diversión va a haber” además de que consideró que una persona puede divertirse pero respetando las normas. “Nos jugamos el futuro de muchos niños, que como no tengan una enseñanza presencial, van a tener muchas dificultades para incorporarse al sistema educativo”, sentenció.