La despoblación se ha vinculado durante los últimos años al medio rural. Los pueblos perdían población mientras que las ciudades iban ganando ‘peso’ poco a poco.  El mercado laboral demandaba más trabajo en las grandes urbes, mientras que el sector primario iba perdiendo profesionales en los municipios. Sin embargo, esta tendencia de los últimos años no se refleja en absoluto en el informe elaborado por la Universidad Católica de Ávila. 

El estudio pone de manifesto que la capital también sufrirá un importante descenso poblacional durante los próximos años. Si bien es cierto que durante la próxima década el comportamiento, aunque en descenso, es más suave, desde 2030 a 2050 se produce un bajada considerable en el número de habitantes de la ciudad. De esta forma, Valladolid tendrá dentro de diez años 276.255 habitantes, con un descenso medio de 2.000 vecinos cada año. 

La mayor caída se refleja a partir de ese momento, ya que en 2050 la población de la capital será de 218.615 vecinos, lo que supondrá que hasta entonces se perderá uno de cada cuatro vecinos. Es decir, la proyección poblacional de la institución académica refleja un descenso del 26 por ciento y dejaría a la ciudad un poco por encima de los 200.000 habitantes.