La Guardia Civil de Valladolid ha cerrado la Operación Glocka contra el tráfico de armas con cuatro detenidos y con la intervención de una docena de armas y cargadores, así como casi trescientos cartuchos de munición.
Los arrestados son tres hombres identificados como J.P.G., E.P.H. y A.L.G., y una mujer cuya identidad responde a las iniciales M.L.P.M. El Grupo de Información de la Comandancia de Valladolid practicó el pasado lunes siete registros domiciliarios en el 29 de Octubre, Puente Duero, Zaratán y Aldeamayor de San Martin, dentro de una investigación que se inició tras la remisión de una información por parte de Europol que detallaba movimientos sospechosos de tráfico ilícito de armas por parte de una serie de ciudadanos españoles, distribuidos por toda la geografía nacional, al detectar varias compras en un portal de venta online, en el cual se comercializaban productos y dispositivos para armas de fuego, tal como detallan fuentes oficiales.
En una primera explotación nacional de la llamada Operación Iceberg, en las provincias de Pontevedra y Tenerife, la Guardia Civil se incautó de un gran arsenal compuesto por más de 80 armas de fuego, 3.500 cartuchos metálicos de diferentes calibres, además de numerosos cañones y piezas fundamentales para la manipulación de armas y la fabricación artesanal de munición.
Piezas adquiridas en Valladolid
La información facilitada por Europol ponía de manifiesto la posible vinculación de uno de los ahora detenidos en la compra online de varios cargadores para armas cortas, que finalmente fueron halladas en los registros. Por parte del Grupo de Información de la Guardia Civil de Valladolid se inicia entonces la investigación, al objeto de verificar y comprobar la posible comisión de un delito de tenencia Ilícita de armas y tráfico. Durante las vigilancias realizadas sobre esta persona permitieron constatar que el presunto cabecilla era el encargado de realizar los pedidos online, si bien también se identificó a un grupo de personas (los otros tres detenidos) que podían ser conocedores de los hechos y que frecuentaban los posibles lugares de ocultación de los dispositivos adquiridos, explican desde la Guardia Civil, que apuntan que esta operación se enmarca dentro del Plan integral para el control de las armar de fuego (PICAF) de la Guardia Civil.
Los siete registros
Los detenidos en el 29 de Octubre almacenaban 260 balasAsí, el pasado 27 de enero se realizó la fase de explotación de la Operación Glocka, con el apoyo de la Jefatura de Información (UCE3) y del Grupo de información de la Zona de Castilla y León, realizándose los siete registros domiciliarios ya citados, en los que se encontraron siete cargadores para armas cortas de fuego, 260 cartuchos de los calibres 9mm parabellum y 3,57 mágnum, cinco armas blancas y cuatro bastones de caña de madera con extremo metálico, así como dos plantaciones 'indoor' con 633 plantas de marihuana (con aparatos climatizadores, generadores, bombillas de gran consumo, humificadores, ventiladores, macetas y basculas de precisión), 100 gramos de hachís y pequeñas dosis de cocaína y ketamina, catorce teléfonos móviles y 11.200 euros en metálico
Plantaciones de marihuana
En el piso de la calle Águila (29 de Octubre) y otro de Puente Duero se desmantelaron dos plantaciones de marihuana de alto rendimiento, gestionada a través del procedimiento 'Indoor', con 633 plantas de marihuana en fase inicial de maduración. "Tenían enganchado de forma ilícita el suministro eléctrico a la comunidad del edificio pra 'camuflar' el elevado consumo eléctrico que conlleva este tipo de instalaciones, para mantener activos todos los aparatos eléctricos y sacar adelante las cosechas, evitando el alto coste que lleva aparejado y levantar sospechas", detallan desde la Comandancia de Valladolid. "Con ello eran capaces de sostener aparatos climatizadores, generadores, bombillas de gran consumo, humificadores, ventiladores en el suelo, en techos y en paredes, generando así las condiciones artificiales de calor y humedad optimas para favorecer el crecimiento de las plantas".