Villanubla retoma su actividad con un vuelo a Barcelona

Ó.F.
-

Una aeronave de Ryanair aterrizó este lunes en el aeropuerto de Valladolid para regresar media hora después a la Ciudad Condal en lo que es la primera ruta regular en más de tres meses. La terminal ha adoptado nuevas medidas de seguridad

Primer vuelo en el aeropuerto de Villanubla - Foto: Jonathan Tajes

Gritos de alegría, abrazos, emoción y alguna lágrima. La vuelta a la actividad del aeropuerto de Valladolid este lunes ofreció un claro contraste entre la sobriedad que imponen los ecos del estado de alarma y la euforia desbordada de quienes se encontraron después de meses sin verse.

 

A las 16.55 horas aterrizó el primer avión en esta 'nueva normalidad', operado por la compañía Ryanair y procedente de Barcelona. En la puerta de salida esperaban familiares y amigos de los viajeros, pese a que una de las nuevas normas de Aena es que solo las personas que vayan a volar pueden permanecen en la terminal. No todos lo cumplieron, toda vez que en el exterior del edificio el calor apretaba. Sí que lo hicieron con el uso de las mascarillas, tal y como recomendaban desde el aeropuerto tanto por megafonía como con la nueva cartelería instalada por dentro y fuera de la terminal.

Primer vuelo en el aeropuerto de VillanublaPrimer vuelo en el aeropuerto de Villanubla - Foto: Jonathan Tajes

 

Una de las recién aterrizadas en Villanubla era Paula Cascán. Vallisoletana, pero estudiante en la Ciudad Condal, llevaba más de tres meses sin ver a parte de su familia, y a sus amigas. Y ninguna de ellas pudieron reprimir las lágrimas al encontrarse de nuevo. «Estaba muy nerviosa porque tenía muchas ganas de verlas», señaló. El viaje, según ella, fue «súper tranquilo», pese a que reconoce que no se dejaron asientos vacíos para mantener la distancia. Además, tampoco utilizó el baño «por si acaso».

 

Primer vuelo en el aeropuerto de VillanublaPrimer vuelo en el aeropuerto de Villanubla - Foto: Jonathan Tajes

Las nuevas medidas de seguridad han marcado la vuelta a la actividad del aeropuerto. Unas grandes mamparas separaban al personal de seguridad que hacía el control del equipaje de los pasajeros. Además, el suelo está marcado con nuevas indicaciones para que los pasajeros respeten las distancias al hacer cola. Por otro lado, se han puesto a disposición de los viajeros botes de gel desinfectante en puntos estratégicos, como el acceso a los baños.

 

Poco antes de que unos llegaran, otros hacían cola en el otro extremo de la terminal para subir al mismo avión, que los ha llevado de vuelta a Barcelona a las 17.25 horas. Con mucha tranquilidad, sin aglomeraciones y siguiendo las indicaciones de las autoridades en todo momento. Y las de los padres. «Lucas, no toques nada, por favor», avisaba una mujer a su curioso hijo que jugueteaba con la cinta que delimitaba la cola para embarcar.

Primer vuelo en el aeropuerto de VillanublaPrimer vuelo en el aeropuerto de Villanubla - Foto: Jonathan Tajes

 

Entre uno y otros, un trabajador de la empresa externa de limpieza se afanaba en desinfectar las bandejas donde los viajeros depositan sus pertenencias. «Antes esto no se hacía», señaló. Como tampoco se desinfectaban los baños cada vez que se iba un avión ni había que reponer los botes de gel desinfectante. «Es lo que toca», añadía con toda la comprensión del mundo.

 

Es la nueva rutina que ha llegado para quedarse hasta no se sabe muy bien cuándo. Unas costumbres que habrá que mantener cuando Villanubla recupere parte de la actividad que todavía está parada. Por ejemplo, la cafetería, donde se podía leer un cartel en el que ponía que no abrirá hasta el próximo 1 de julio. O el cobro del aparcamiento, que este lunes seguía siendo gratuito. Todo llegará.