El consejero de Empleo e Industria, Germán Barrios, anunció hoy en Valladolid que el nuevo equipo de la Consejería no hará cambios  “por hacerlos”, ya que lo que funciona bien continuará en la misma línea, pero aseguró que son un equipo “reformista” y “de acción” porque desean cambiar las cosas para mejorar el bienestar de la sociedad de Castilla y León. “Habrá cambios en cuanto a las formas, la agilidad y la simplificación de la burocracia así como hacer más reconocibles nuestras líneas de trabajo”, apuntó.

Barrios no quiso desvelar las líneas maestras de su comparecencia esta tarde en las Cortes donde explicará el programa de actuaciones en materia de Empleo e Industria para la legislatura, “por respeto a los grupos parlamentarios”. Eso sí, avanzó que habrá
“grandes” novedades, con un “cambio de estrategia”, en cuanto al fondo y la forma y en cuanto al contenido y el continente.

Sin rivalidades entre consejerías

El consejero incidió en los dos grandes retos a los que se enfrenta la Comunidad, el desempleo  y la despoblación. Apostó por luchar por más empleo y por trabajos de más calidad, “con mayúsculas”. De ahí que abogara por primar un sector como la industria, que pasa por basar las políticas activas de empleo y de formación con el tejido industrial. “No quiere decir que haya competencias y rivalidades entre las consejerías de Economía  y Empleo e Industria, si no todo lo contrario. La economía necesita el crecimiento empresarial de la Comunidad y la mejora de la competitividad pero se le dará un papel singular a la industria”, manifestó. No en vano, consideró que la industria genera empleos de calidad, estables y mejor remunerados que otros sectores productivos.

Barrios se mostró partidario de seguir el ejemplo alemán, con más industria, de más tamaño y más competitiva para generar empleo de más calidad. “Es el reto y el ‘leitmotiv’ de la Consejería para lograr un crecimiento económico, que es la máxima del Gobierno de la Junta”, recordó.

El otro gran reto, citó, es la despoblación. Un tema que, expuso, pedirán el “máximo” consenso de todas las administraciones y de toda la sociedad civil para revertir esa situación de mala demografía, con una población cada vez más envejecida, problemas de dispersión territorial, baja densidad de población y baja natalidad. El consejero apostó por conocer, primero, el diagnóstico y, después, elaborar políticas. Para ello, justificó la creación de un grupo de expertos independientes en las Cortes de Castilla y León, para luego implantar medidas “proactivas” para intentar revertir la despoblación en la Comunidad.