El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha incidido este miércoles en la defensa de la inviabilidad del proyecto de soterramiento tanto en el momento actual como "en el futuro" ya que duda de que vaya a haber "alguien dispuesto a asumir una cantidad de recursos tan alta para soterrar el tren en una ciudad", por lo que ha subrayado que la integración ferroviaria será una solución "para décadas".

En una entrevista concedida a Europa Press, el regidor socialista ha repasado la situación actual del proyecto ferroviario en la capital y ha incidido en que pese a los argumentos que defiende la Plataforma por el Soterramiento y partidos de la oposición municipal el gran túnel no sería posible por motivos financieros y de coste de ejecución.

"El soterramiento es inviable y no hay que mentirle a la gente ni hay que intentar jugar con sus ilusiones. No puede ser, ni lo va a poder ser en un futuro, porque los costes son los que son y es muy dudoso que haya alguien que esté dispuesto a asumir semejante cantidad de recursos para soterrar el tren en una ciudad", ha recalcado el alcalde vallisoletano.

Sin embargo, lo que "sí que va a haber" y es ya una "oportunidad cierta" es la mejora de la permeabilidad a ambos lados de la vía, con un tratamiento digno de la de los márgenes, con el fin de que ésta no sea una barrera y se pueda comunicar mejor a la ciudad entre un lado y otro.

Óscar Puente ha recalcado que es "un proyecto para décadas" que si bien no llega a las cifras económicas del soterramiento "ni muchísimo menos" pues afirma que la inversión en "permeabilizar" los pasos y dar "un tratamiento digno" será de 80 millones de euros, eso "no es cualquier cosa".

"MÁS DE 1.000 MILLONES DE EUROS"

Por ello, al ser una cantidad "importante" considera que nadie "puede plantear" que se "tire a la basura al día siguiente para encima meternos en una en una operación de más de 1.000 millones de euros".

Puente ha reiterado los argumentos por los que el equipo de Gobierno mantiene, como se acordó hace cuatro años con Adif, Renfe y la Junta de Castilla y León, que el soterramiento no es viable.

De hecho, ha recalcado que actualmente los proyectos de soterramiento que se plantean actualmente en España "no tienen nada en común con el con el de Valladolid" y ha apuntado que "el único que se ha materializado más allá de las palabras y de los documentos" es el de Murcia.

En esa ciudad, ha explicado, el tratamiento ha sido mucho más sencillo y más económico, ya que se ha podido realizar con muros pantalla por un importe de unos 253 millones de euros.

Sin embargo, en Valladolid es necesario salvar el río Esgueva y para ello la estación de Campo Grande y todas las vías que pasan por ella deberían soterrarse a una cota de al menos -13 metros, lo que implicaría una obra de grandes dimensiones que elevaría el coste de la estación por encima del que supone el soterramiento de Murcia.

A ello ha sumado que en Valladolid "no se puede utilizar la técnica del muro pantalla porque para salvar el río necesariamente hay que usar la tuneladora". También ha recordado que la operación nacía con 400 millones de euros de deuda por la gestión realizada "antes de 2015".

En lo relativo a la integración en superficie, el alcalde ha subrayado que el Ayuntamiento y la SVAV trabajan en distintos frentes, como las obras de Labradores y Panaderos que llevan ya unos meses en marcha. Además, pronto se licitará la redacción del proyecto de supresión del paso elevado del Arco de Ladrillo "que va a evitar esa cosa tan fea y los ruidos y molestias que se producen en los vecinos del entorno".

En su lugar se creará un "amplio paso subterráneo, moderno del siglo XXI que transformará completamente ese entorno.

"LO QUE NO ERA POSIBLE TAMPOCO ERA INDISPENSABLE"

Por ello, se ha mostrado convencido de que "cuando todo el proyecto de integración del ferrocarril concluya, la ciudadanía quedará satisfecha y se dará cuenta de que lo que no era posible tampoco era estrictamente indispensable".

Eso sí, ha manifestado que se ha dado "muchas vueltas a muchas cosas" para tratar de acelerar los ritmos de tramitación en todo lo relacionado con la SVAV, y considera que por parte del Ayuntamiento "hay equipos suficientes" de personas, al igual que en la Sociedad.

De hecho, ha incidido en que el Ayuntamiento tarda "muy poco" en aprobar los pliegos y en aprobar las licitaciones, por lo que considera que "tramitación puramente administrativa no necesita más manos".

Sin embargo el problema viene "cuando las obras están en manos ya de las empresas privadas adjudicatarias", como ocurre en la redacción del proyecto del paso peatonal bajo las vías a la altura de la calle Padre Claret, que según el alcalde lleva casi "dos años" de trabajo, un tiempo "excesivo".

En ese caso el problema es que la empresa que realiza el proyecto no acaba de "acomodarlo" a las exigencias de Adif, aunque ha señalado que ese proceso ya está muy cerca de concluirse y de que se pueda dar paso a la licitación de la obra de ejecución, algo que confía que se haga en el primer trimestre de 2022.