Sisinio González

Desde la banda

Sisinio González

Exjugador del Real Valladolid


La pelota no se mancha

08/01/2022

Podemos hablar del Pucela, que es tercero, que tiene 40 puntos, que es el mejor equipo local de la categoría o que viene con una progresión firme y ascendente que si fuera el Eibar, Tenerife, Almeria o cualquier equipo con objetivos de meterse en la zona noble que da acceso a la tan deseada y preciada Liga Santander , empezaría a preocuparme por intentar ponerme a rueda de los pucelanos y no alejarme de ellos, porque tiene pinta de que el equipo blanquivioleta llegará a meta en las dos primeras posiciones. Pero en esto de que el Pucela va bien, vamos a estar todos de acuerdo. Así que hablemos de dos jugadores y dos situaciones que sin dudan crean controversia y opiniones tan opuestas como dispares. El primero es Plano, y lo siento pero me cuesta mucho entender como se puede abuchear, pitar, insultar o menospreciar a uno de los jugadores de tu equipo y más si es uno de los que da todo, de los que no se deja nada en el tintero y de los que arriman el hombro allá donde haga falta. He dicho Plano pero solo era la introducción al hecho de que veamos a alguien intentar algo una y otra vez que no le salga y que aun encima lo premiemos con una sonora pitada. Y cuidado que yo también soy de los «me cago en diez, pero como ha podido hacer eso» porque a veces el deseo de que nuestro equipo gane nos puede y mucho . Pero una cosa es eso y otra venir con la mano en el gatillo para empezar a disparar a diestro y siniestro en cuanto las cosas no salen como uno cree que tienen que salir. Y alguien me dirá «ya claro pero es que se quiso ir» y sí, su objetivo era ir a jugar a la Liga Santander y posiblemente ganar mas dinero, un delito que si fuera penado con la cárcel nos dejaría llenas las prisiones y vacíos los campos. Seamos realistas, va a ser difícil que un jugador ame tanto a un club como para estar toda la vida en él y anteponerlo ante sus intereses financieros, o simplemente a satisfacer la necesidad de nuevas experiencias y diferentes caminos. Y ahora seamos sinceros, pongámonos en su piel, quitémonos la bufanda y pensemos qué haríamos nosotros. Nuestro siguiente personaje es Plata, y todos sabemos su incidente. He leído muchos comentarios al respecto, «que no vuelva a vestir la blanquivioleta», «que lo manden a otro sitio», «que lo aparten», solo faltó el «que lo ahorquen» para completar el juicio popular en que se convirtió el día siguiente de dicho suceso. El futbolista es muy influyente en nuestra sociedad, pero no por ello podemos exigirles que inculquen los valores que nosotros como padres o educadores no sabemos darles a nuestros hijos. Plata cometió un error muy grande y la ley lo juzgó. Yo me pongo del lado de Maradona y repito con él que «la pelota no se mancha». 

ARCHIVADO EN: Pucela, SD Eibar, Tenerife, Almería