Blázquez anima a iniciar 2022 "bajo la mirada de Dios"

D.V.
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El cardenal arzobispo de Valladolid desea a todos "la protección del Señor, también en la pandemia que no cesa" su amenaza

El cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez. - Foto: Miriam Chacón ICAL

El cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, ha animado a recorrer el nuevo año "bajo la mirada de Dios y cobijados por su amor omnipotente", una protección también ante una pandemia que no cesa su amenaza.

Así consta en la carta del prelado vallisoletano de la primera quincena del mes de enero que lleva por título 'Feliz año de gracia del Señor 2022 y una noticia' y que ha sido recogida por Europa Press.

En su carta, Ricardo Blázquez recuerda que en la celebración del primer día de enero confluyen diversos motivos ya que Litúrgicamente es octava de Navidad y fiesta de Santa María Madre de Dios; desde el pontificado de Pablo VI es la Jornada Mundial de la Paz, y "por supuesto", comienza un nuevo año, el 2022 después de Cristo, con deseos de felicidad pero "probablemente con inquietudes por dentro".

El arzobispo de Valladolid manda su deseo con palabras de la Liturgia del día: "El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor te muestre su rostro y te conceda la paz".

Con esta bendición bíblica y litúrgica, que hace suya como felicitación, desea a todos "la protección del Señor, también en la pandemia que no cesa" su amenaza "y en medio de lo desconocido, que tal es siempre el futuro" al tiempo que recuerda que Navidad es "invitación a alegría, no bullanguera ni forzada, sino auténtica y real, porque "el Señor está cerca".

"No temáis, os anuncio una buena noticia que será de gran alegría para todo el pueblo", os ha nacido el Salvador, escribe en su carta Ricardo Blázquez, quien además, en referencia al título de su carta, 'Feliz año de gracia del Señor 2022 y una noticia', anuncia que la 'visita ad limina'al Papa de los obispos de las provincias eclesiásticas de Valladolid, Toledo y Madrid se han programado del 24 al 29 de enero.

La expresión "visita ad limina" significa la visita que los obispos como pastores de sus diócesis hacen a los "umbrales" ("limina") o a los "sepulcros" (trophaea) donde reposan los restos de los santos Pedro y Pablo, que son como cimientos de la Iglesia de Roma "a la que fortalecieron con su predicación y su martirio".

Se conservan el de Pedro en la basílica levantada sobre la colina del Vaticano y el de Pablo en la basílica de San Pablo Extramuros, situada en el comienzo de la vía Ostiense y el momento culmen de la visita "ad limina" es el encuentro entre el Papa, como quien preside en nombre del Señor la Iglesia católica y los obispos de las iglesias a ellos confiadas.