El Caja Rural CPLV volverá a jugar una final liguera. Lo hará tras ganar en el segundo encuentro de la serie de semifinales al Molina Sport (6-7), con gol de oro de Dani Díez en la prórroga. Los vallisoletanos, en un encuentro de muchos quilates, igualado, trepidante y de los que hacen afición, lograron lo que parecía imposible, acabar con la imbatibilidad de los canarios en su pista. Ahora espera el Tres Cantos en la final.

El duelo comenzó con mucha intensidad. Molina quería cansar al CPLV, consciente de que el físico podía ser importante toda vez que los vallisoletanos apenas han podido entrenar juntos esta semana por los casos de covid. Las primeras acciones peligrosas llevaron la firma del cuadro pucelano, respondidas por los canarios. En ambas, tanto Adam Schejbal como Javier Tordera respondieron con buenas acciones. En un partido de estas características, los power-play (superioridades) son clave y marcan las diferencias. El CPLV aprovechó el primero, con una doble acción de Dani Gutiérrez, que acabó en las redes canarias. Era el minuto 10 y los vallisoletanos se ponían por delante. Pero pronto Molina dispuso de su opción, muy bien defendida por los de Ángel Ruiz, hasta que justo al final el americano Charles Baldwin sorprendía con un tiro raso. Era el 13. Y tres después, en una nueva superioridad de los canarios, Jacob Tenemyr aprovechaba una asistencia de Baldwin para poner por delante a los suyos. El choque entraba en los momentos en los que se puede decantar y la pareja de colegiados decidió expulsar a Mario Díez y Marcos Pérez de una tacada, dejando con dos jugadores de pista al Caja Rural, algo que no desaprovechó Baldwin para hacer el 3-1. Quedaban 6 minutos y el conjunto vallisoletano estaba contra las cuerdas, aún con uno menos. Entonces apareció la figura de Dani Díez, que en una contra individual ponía el 3-2, a dos minutos del final mandaba el disco al larguero y poco después, con uno más en la pista, lograba por la escuadra el 3-3.

Tras el descanso, el Caja Rural CPLV trató de hacer mandar su juego ante un Molina buscando la presión muy alta. El partido pareció bajar pulsaciones, aunque las ocasiones seguían llegando, como en una contra de Carlos Cabrera. Pero de nuevo las superioridades marcaron. Y de nuevo Tenemyr adelantó a los suyos, aunque un minuto después empataba Andrés Esgueva. Las tornas cambiaron a diez del final, con una acción de picardía con uno más en la pista entre Mario Díez y Marcos Pérez, culminada por este último. Molina pidió tiempo muerto y encontró el empate y el 6-5 en un minuto, firmados por sus dos mejores hombres, Baldwin y Tenemyr, con sendas jugadas muy similares. Quedaba mucho aún en juego. El cuadro vallisoletano no se vino abajo, aguantó físicamente y encontró el empate en un robo, por medio de Andrés Esgueva. Quedaban cuatro minutos y aunque hubo opciones, el partido se fue a la prórroga.

El que marcase se llegaba la victoria. Y lo hizo Dani Díez, tras una buena salida desde atrás, dando el triunfo y el pase a la final al CPLV. En ella ya espera Tres Cantos.