El Recoletas Atlético Valladolid afronta una cuesta arriba que iniciará este martes ante el Bidasoa Irún, con la "tranquilidad del trabajo bien hecho", ya que ha podido sumar todos los puntos que se había marcado "y alguno más" antes de afrontar un periplo con rivales de alto nivel.

El entrenador del conjunto vallisoletano, David Pisonero, ha advertido este lunes, en declaraciones que recoge Efe, que comienzan "un punto y seguido", ya que deberán enfrentarse a Bidasoa, Granollers, Ademar o Cuenca, en un momento, además, en el que su equipo "está agotado física y mentalmente". "Es un calendario frenético que nos pilla muy castigados físicamente porque el partido ante Puente Genil fue muy exigente, sacrificamos mucho y ese peaje le vamos a pagar porque Bidasoa está obligado a venir a ganar, por estatus y clasificación, pero jugaremos con menos presión y estaremos más sueltos", ha indicado.

En este sentido, ha añadido que esa ausencia de presión no implica relajación, ya que si esta llega "el contrario pasará por encima" y su objetivo es, con todos los inconvenientes que tienen, "poder competir el mayor número de minutos posibles y, por qué no, tratar de llegar al final con opciones".

De cara a este compromiso -correspondiente a la aplazada décima jornada de Liga Asobal-, el técnico no podrá contar con Víctor Rodríguez, que sigue sin recuperarse, ni con Roberto Turrado, quien sufrió una lesión muscular el sábado, lo que supone "una baja muy importante puesto que es de esos jugadores que no salen en las fotos, pero que pone el cimiento de todo el juego". "Turrado aporta mucha versatilidad defensiva y se le va a echar mucho de menos porque no hay recursos para cubrirle", ha matizado el entrenador del Atlético Valladolid, quien convocará a Alejandro Pisonero en previsión de que Diego Camino tenga más problemas de la cuenta, y a Pablo Herrero o Sergio Casares.

Según ha precisado Pisonero, "la tabla tiene dos variables, porque no está unificado el número de partidos". "Por tanto, es irreal, y porque nos quedan por delante partidos muy difíciles, pero llegan después de haber cumplido con los que había que sacar imperiosamente".

Respecto al Bidasoa, ha destacado que "no tiene puntos débiles, porque su fondo de banquillo también juega", es decir que cuenta con "una plantilla confeccionada para tratar de tú a tú a los equipos grandes, que tiene un juego muy característico, estructurado, disciplinado y sin fisuras". "Habrá que sacar de donde no hay y será un reto complicado, pero eso también nos gusta, al igual que buscar lo positivo de esta vorágine de partidos, que en este caso es que nos permitirá coger ritmo de competición lo antes posible, y adquirir rodaje. Porque somos un equipo con ambición, dentro de la humildad", ha añadido.

Otro hándicap que asumir es la ausencia de público, que se nota "mucho", sobre todo "en los picos, cuando se puede romper el partido y la afición te lleva y neutraliza al rival", y además también está "mediatizando el arbitraje", ha asegurado Pisonero, quien aspira a volver a recuperar las sensaciones vividas en el inicio liguero.