Raúl García Carnero, quien regresó a la competición tras once meses apartado de los terrenos de juego por una grave lesión de rodilla, ha afirmado que aunque su progresión es buena, aún ve lejana la posibilidad de "luchar por la titularidad" en el equipo.

El lateral izquierdo fue protagonista este martes en el debut copero del cuadro blanquivioleta ante el Marchamalo, que para él supuso "una alegría" al poder volver a competir casi un año después de sufrir su lesión y, si bien ha reconocido que no fue "el partido deseado", se queda con el hecho de "haber pasado de fase".

"A todos nos hubiera gustado hacer un gran encuentro, meter más goles y haber tenido mayor control, pero nos encontramos con un campo pequeño, con un césped en mal estado y con un rival que supo jugarnos", ha analizado Carnero, quien confía en seguir contando con minutos en la Copa del Rey.

En este sentido, ha insistido en que tiene por delante un camino por recorrer porque, aunque ya cuenta con el alta médica y competitiva, le falta "esa chispa" que da el juego y por ello no se encuentra "con el derecho de exigir tener una titularidad", ya que deberá ganársela "con el trabajo diario y en el campo".

El jugador ha admitido que este último año ha sido "muy duro", puesto que su grave lesión, que afectaba al cartílago de la rodilla izquierda, le hizo pasar tres veces por quirófano sin saber, además, si podría recuperarse o verse abocado a una retirada temprana. "Esta opción no la contemplé al cien por cien sino que trataba de ir día a día, sin marcarme plazos para no volverme loco. Fueron especialmente duros los tres primeros meses en los que no podía moverme después de haber tenido una dinámica de trabajo diario y muchos partidos", ha explicado.

Ahora se siente feliz por haber podido superar este obstáculo y sus sensaciones son positivas para "volver a hallar el nivel anterior a la lesión", de la que ha salido "gracias al trabajo de mucha gente" y de sus allegados.

Su objetivo es "seguir con esta buena dinámica", ganarse el puesto "con la máxima humildad y mucho trabajo" y continuar defendiendo la elástica blanquivioleta al menos hasta que finalice su contrato actual -hasta junio de 2023-, tras haber transcurrido ya dos desde que llegara a Valladolid.

En su opinión "el equipo está teniendo una evolución muy positiva, algo lógico con el cambio de cuerpo técnico, y con los nuevos jugadores, que conforman una plantilla que no solo tiene calidad, sino también una gran talla humana, además de un entrenador que transmite y que motiva", ha detallado. "Creo que queda mucho por crecer todavía, pero la dinámica es buena, la evolución es ascendente y vamos por el buen camino", ha añadido Raúl García Carnero, quien deberá pelear por un hueco en el once inicial con Nacho Martínez y con Lucas Olaza.