Castilla y León muestra todo su potencial estos días en la Feria de Valladolid dentro de la Feria de Turismo de Interior (Intur). Un marco que la Comunidad aprovecha para sacar pecho del motor turístico regional, ya que este sector representa el diez por ciento del PIB autonómico, con un gasto por encima de los 2.000 millones de euros y que cuenta con 31.723 empresas y con 8.127 alojamientos, y que se ha convertido en uno de los puntales económicos de la Comunidad. El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, subrayó ayer en la inauguración la apuesta del Ejecutivo autonómico por cuatro líneas fundamentales para potenciar el sector, que calificó de «estratégico»: «Queremos que haya turismo todos los meses del año; que el turismo rural sea un elemento fundamental, vinculado al medio natural, al patrimonio y que sea sostenible y accesible; incidiendo en el español como recurso económico y turístico, y apostando por los mercados internacionales».
Fernández Mañueco aseguró que Castilla y León es «referente del turismo nacional e internacional», con su oferta de «un turismo de calidad, diverso y multicultural». Según apuntó en declaraciones recogidas por Ical, el objetivo de la Administración que lidera es seguir potenciando el turismo «de la mano del sector», para seguir mejorando los datos que actualmente arroja.
«Esta feria es un encuentro abierto, profesional y expositivo, que busca ser un factor dinamizador del turismo en la Comunidad. Queremos generar negocio y actividad económica con la presencia de profesionales, y que ellos puedan intercambiar experiencias comerciales, realizar contactos y potenciar esas relaciones interprofesionales que permitan materializar proyectos comerciales de futuro», defendió, además de recordar que este año Portugal es el país invitado de la feria, un Estado con el cual seguirán apostando por proyectos comunes como la ruta turística del río Duero.
Al desgranar las cuatro líneas estratégicas de futuro, Fernández Mañueco se detuvo en primer lugar en la desestacionalización del turismo, que piensan lograr con un programa basado en la especialización de producto y la segmentación de mercados, que incluye cuatro líneas de actuación: «oferta de congresos y eventos todo el año, con especial hincapié en periodos valle; buscar destinos turísticos inteligentes, innovadores y accesibles; apostar por el turismo social y en especial por la tercera edad; y fomentar una distribución más equitativa entre las nueve provincias para que aquellas que son cabeza como destino preferente sigan creciendo, pero ayudando e impulsando a aquellas que tienen más dificultades para crecer».
Turismo rural
En cuanto al turismo rural, recalcó que es «fundamental» la apuesta por el medio natural, patrimonial y la gastronomía. «Queremos compatibilizar la conservación del medio ambiente y el patrimonio con el desarrollo el turismo. Eso permitirá fijar población en el mundo rural, y permitirá diversificar la economía rural, que muchas veces está vinculada solamente a la agricultura, ganadería e industria agroalimentaria». En ese sentido, defendió que es «decisivo» las nuevas tecnologías y la transformación digital llegue a todos los rincones y personas, por lo cual deberán desarrollarse «las infraestructuras adecuadas».
Por su parte, el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Javier Ortega, invitó a trabajar de forma conjunta desde todos los agentes implicados para que el turismo rural «siga siendo el motor del desarrollo local», y consideró que se trata de un reto «para mantener la actual posición de liderazgo» del sector y así contribuir al desarrollo económico y de empleo de la Comunidad. Así, lo señaló durante su intervención en la apertura de la jornada de trabajo ‘Presente y futuro del turismo rural en Castilla y León’. «Sois un sector emprendedor en la Comunidad y la cara visible del turismo y tiráis del día a día imprimiendo calidad y calidez», dijo Ortega refiriéndose a los propietarios de negocios y alojamientos turísticos presentes en la jornada, al tiempo que les incitó a «seguir formándose».