La propuesta de Vox para mejorar la operatividad de la Policía Municipal de Valladolid ha generado esta mañana un amplio debate en el Pleno Municipal, incluso propicó algún momento de tensión. Javier García, portavoz de la formación política, propuso un amplio abanico de medidas, englobadas en tres grupos. Así pidió dotar a los agentes de mejores equipamientos, como chalecos antibalas, que apuntó deberían estar "adaptados" para las mujeres. Una puntualización que dio lugar a una ironía del concejal de Seguridad que molestó al edil de Vox, de la que posteriormente se retractó el representante del equipo de Gobierno, al igual que sucedió con la mención del concejal de Urbanismo al 'urbanismo de género', que mantuvo su defensa del término.

Entre las peticiones de la formación de Abascal también figuraban pistolas eléctricas o cámaras de vigilancia, tanto en vehículos como para los propios agentes. Una medida que recibió el apoyo de casi todos los grupos. La propuesta de la creación de un botón del pánico recibió matizaciones del resto de las formaciones políticas y se propusieron distintas alternativas, como la creación de una 'app'. Matizaciones que se extendieron también al uso de drones para vigilar distintas áreas de la ciudad.

El concejal de Seguridad, Antonio  Oteros, recordó al portavoz de Vox, "las inversiones" de los últimos años para mejorar el servicio y resaltó que Valladolid es "una de las ciudades más seguras de España". Aunque criticó que la 'Ley Montoro' "dificultó la renovación y ampliación" de la plantilla de policías. Así, recordó la incorporación en los próximos meses de 77 nuevos agentes y se comprometió a mejorar el servicio. Pero matizó que hay que actuar con "responsabilidad" en las medidas a aplicar. Aseguró que se está "trabajando" en conseguir una Policía "cercana". Explicó que el 75% de los agentes llevan chaleco personalizado y "en breve" se dotará a todos de esta equipación.

Respecto al resto de las medidas, como las pistolas eléctricas, apuntó que eran "controvertidas" y se decantó por esperar a su desarrollo legal. Respecto a los 'espacios del miedo' apuntó que en "ninguno de ellos se ha registrado ninguna denuncia de incidentes". 

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, apuntó que la ciudad cuenta con un 'mapa del miedo', una iniciativa de la que se felicitó y que resaltó que "deriva del urbanismo de género". 

Por su lado, José Antonio Martínez Bermejo defendió la posición del Partido Popular para mejorar las condiciones de este servicio. El 'popular' matizó las criticas de Otero a la 'Ley Montoro' y recordó que este servicio "siempre tuvo la tasa de reposición de cien por cien". Además, propuso que el Ayuntamiento cambiara los 'espacios de seguridad' por 'zonas seguras'. Así, propuso la instlación de cámaras y la coordinación con el resto de servicios de seguridad, además del desarrollo de aplicaciones digitales de seguridad. 

Finalmente, la concejala de Ciudadanos, Gema Gómez Olmos, destacó su apoyo a la mejora de las condiciones de la plantilla de la Policía Municipal. La edil habló de "crisis de seguridad" en la ciudad y recordó peticiones de su grupo para mejorar esta situación. Por eso pidió un estudio y análisis previo para valorar si se podrían aplicar las propuestas de Vox. Así, puso reparos a la utilizar de las pistolas eléctricas y a la dotación de videocámaras individuales para los agentes, aunque matizó que odrían apoyarlas "respetando" la ley de protección de datos. Por su parte, propuso la creación de una app que funcione como "botón del pánico" para "eliminar" la sensación de "miedo" en determinados espacios de la capital, propuesta que no prosperó.