Casi nueve de cada diez hogares de Castilla y León (88,6 por ciento) contaba ya con acceso a internet mediante banda ancha en 2019, diez puntos más que en 2017, una indicador relevante si se tiene en cuenta el importante peso del medio rural de la Comunidad, donde es más complicado trasladar este tipo de conexión. Además, la mitad cuenta con banda ancha por cable, 30 puntos más que dos años antes. En España, el crecimiento también fue exponencial, del 82,7 al 91,2 por ciento de los hogares en el primer caso y del 37,5 al 57,2 por ciento en el segundo.

La evolución positiva de este tipo de enganche se sitúa en la línea de la caída del ADSL, que en solo dos años bajó en casi 20 puntos, del 57,4 al 39,3 por ciento de las viviendas, cada vez más obsoleto. Así lo establece el informe anual sobre penetración regional de Nueva Economía, relativo al ejercicio 2019, que establece que casi el 80 por ciento de los hogares ya dispone de ordenador, y el 90, de internet, igual que en España, lo que evidencia que numerosas viviendas se conectan mediante dispositivos móviles. Al contrario, se ha reducido el número de domicilios con teléfono fijo, al pasar del 80 al 76,5 por ciento en estos dos años, mientras que el 98 por ciento tiene móvil. De hecho, casi uno de cada cinco únicamente cuenta con este último medio.

Por cualquiera de ellos, casi nueve de cada castellanos tienen acceso a internet y la mitad realiza compras online, un porcentaje que se ha incrementado de forma importante, en diez puntos. También, el 93,1 por ciento de los niños utilizan ordenador y el 96,6 acceden a internet, un punto de amplia relevancia y actualidad tras un último trimestre escolar atípico por el COVID-19, en el que la relación alumno-profesor se ha protagonizado a través de las plataformas de internet.