La FP dual llega ya a 13 centros tras sumarse dos este curso

Óscar Fraile
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Los puestos de aprendiz ofertados ascienden a 430 en 143 empresas, pese a que las pymes tienen ahora más dificultad para pagar la beca del 50 por ciento del SMI a los estudiantes

El CIFP Juan de Herrera es uno de los centros con una mayor oferta de ciclos formativos de FP dual centrados en el sector de la automoción y la mecánica. - Foto: Jonathan Tajes

Conjugar las necesidades de las empresas y la formación de los futuros trabajadores es un caballo de batalla que ha traído de cabeza en las últimas décadas al mundo educativo y, sobre todo, al empresarial. El anterior presidente de la Confederación Vallisoletana de Empresarios, Manuel Soler, llegó a decir en el año 2010 que la Universidad de Valladolid (UVa) carecía de un proyecto de excelencia y se dedicaba solo a «formar opositores». Unas críticas que no solo se quedaban en la falta de emprendimiento, sino en las carencias en la formación práctica.

En las últimas décadas se han intentado desarrollar métodos lectivos que tiendan puentes entre el mundo académico y el empresarial, y la Formación Profesional (FP) Dual es uno de los que tiene mayor aceptación. Se trata de un sistema en el que el alumno realiza parte de su aprendizaje en una empresa para así desarrollar los conocimientos teóricos adquiridos en el aula y enfrentarse a los problemas reales que podría tener en un futuro puesto de trabajo. 

Allí pasan entre 17 y 22 semanas, un mínimo de 660 horas. Es, en definitiva, una forma de mejorar su empleabilidad y, en muchas ocasiones, entrar en el mercado laboral, ya que es habitual que las empresas que acogen a estos estudiantes y hacen un esfuerzo en su formación, acaben incorporándolos a su plantilla. Un esfuerzo que también es económico, puesto que están obligadas a dar una beca a cada alumno de al menos el 50 por ciento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Un alumno realiza trabajos de soldadura.Un alumno realiza trabajos de soldadura. - Foto: Jonathan TajesLa oferta en Valladolid no ha dejado de incrementarse en los últimos años. En la actualidad son 13 los centros que tienen un programa de FP dual después de la incorporación este curso el Vega del Prado, donde se imparte un ciclo formativo de Iluminación, Captación y Tratamiento de Imagen, y el Centro Menesiano de San Pedro Regalado, donde se hace lo propio con otro de Instalaciones Frigoríficas y de Calefacción. Según los datos facilitados por la Consejería de Educación, la oferta de ciclos formativos ha pasado de 36 a 47 este curso, con 430 puestos de aprendiz ofertados en 143 empresas.

El Centro Integrado de Formación Profesional Juan de Herrera es uno de los que tiene una mayor oferta de FP dual en Castilla y León. Imparte siete ciclos formativos relacionados con el mundo de la automoción y la mecánica. Su director, Carlos Polanco, reconoce que el nivel de satisfacción de los alumnos es muy alto. «La FP dual es un gran invento, pero en estos momentos a las empresas les cuesta mucho desembolsar la mitad del SMI», reconoce. La pandemia ha erosionado las cuentas de las empresas y el efecto se ha trasladado a este ámbito formativo. Hay que tener en cuenta que el esfuerzo de formación que hacen estas empresas no siempre tiene recompensa a corto plazo, porque hay estudiantes que rechazan quedarse en el puesto de trabajo tras las prácticas porque quieren seguir estudiando, ya sea para pasar de un grado medio a otro superior o de uno superior a una carrera universitaria. Es el caso de Carlos Pastor, uno de los alumnos del Juan de Herrera que hizo sus prácticas en Quality Automotive Crespo, un taller de la avenida de Madrid. «Me ofrecieron quedarme, pero les dije que quería hacer el grado superior para tener más posibilidades cuando me incorpore al mercado laboral», señala. Con todo, su experiencia en la empresa ha sido muy buena. «Me acogieron muy bien y me enseñaron un poco de todo, porque estuve en la zona de taller y en la de recambios», añade. Según él, estar en una empresa te enseña a enfrentarte a «problemas reales».

Víctor de Andrés, también alumno de este instituto, se decantó por la FP dual porque considera que es un sistema que mejora su empleabilidad. «Estuve en un taller de Segovia porque conocía al dueño y todo fue tal y como me esperaba, recomiendo a la gente la FP dual si quieren trabajar», asegura.

La Escuela Alcazarén ofrece un ciclo de FP dual en Dirección de Cocina. La Escuela Alcazarén ofrece un ciclo de FP dual en Dirección de Cocina. - Foto: Jonathan TajesSalidas laborales 

Jorge Dimitrov es estudiante del grado de Mecanizado e hizo las prácticas en AEDI Ingenieros, en Boecillo. «Haciendo dual tienes más salidas laborales que con la FP normal, lo que pasa es que este año, con la pandemia, han reducido mucho la plantilla y no nos hemos podido quedar», explica. A su compañero Rodrigo Laguna sí que le contrataron durante un tiempo en Mecanizados Aceves, en el polígono de San Cristóbal. «Estuve algo más de un mes, hasta que empecé a estudiar otra vez», señala.

Bien es cierto que no todas las experiencias son buenas para los alumnos. Mohamed Amin también estuvo en Mecanizados Aceves, pero echó de menos estar más tiempo con las máquinas, es decir, «aprender lo difícil», para poner en práctica los conocimientos teóricos. «Estuve en un puesto para el que no se necesitaba formación, solo un poco de fuerza, me llevé una decepción», dice. Una experiencia muy diferente a la que tuvo Alberto San José en Talleres Mecacero. «Estuve bastante tiempo en las máquinas y he ganado mucha experiencia», reconoce.

Alberto Martínez es el tutor de todos ellos, ya que cada centro está obligado a hacer un seguimiento del proceso de formación en las empresas. «Los estudiantes rellenan unas hojas en las que explican las actividades que hacen a diario y nosotros tenemos que hacer algunas visitas», señala. El balance general de esta formación es más que positivo, como demuestra el hecho de que, en este caso, el grado de inserción laboral es del cien por cien, según Martínez, aunque algunos declinen el puesto para seguir estudiando. 

La Escuela Alcazarén estrena este curso FP dual en Marketing.La Escuela Alcazarén estrena este curso FP dual en Marketing. - Foto: Jonathan TajesSi la experiencia es buena para los alumnos, también lo es para los empresarios. Prueba de ello es que instituciones como la Cámara de Comercio y la Confederación Vallisoletana de Empresarios han organizado en los últimos meses jornadas para dar a conocer este sistema de formación entre sus asociados.

Otro centro que ha tenido muy buena experiencia con la FP dual es la Escuela de Profesionales Alcazarén, donde se empezó con Cocina y Gastronomía y Dirección de Cocina, el curso pasado se amplió a Educación Infantil bilingüe y este año se ha incorporado Marketing y Publicidad bilingüe. «En este sistema los alumnos pasan más tiempo en la empresa y pueden conocer el proyecto», asegura la subdirectora, Noelia Martínez. Por eso la demanda para cursarlos es alta entre los estudiantes. «Nosotros estamos convencidos de lo positivo de la FP dual y pedimos más apoyo por parte de las empresas para que incorporen alumnos», añade.

Los 13 centros de Valladolid que imparten estos ciclos son el colegio Cristo Rey (nueve), el colegio San Juan Bautista de la Calle (dos), el IES Zorrilla (uno), el Gregorio Fernández (tres), el IES Galileo (cinco), el Centro Didáctico (uno), el IES Ramón y Cajal (cinco), la Escuela Alcazarén (cuatro), el IES Ribera de Castilla (uno), el IES Vega del Prado (uno), el CIFP Juan de Herrera (once), el CEFP Medina del Campo (tres) y el Centro Menesiano San Pedro Regalado (uno).

Decálogo empresarial

La Confederación Vallisoletana de Empresarios es una firme defensora de la FP dual como modelo de transición entre el mundo académico y el profesional. Tanto es así, que la ptronal ha elaborado un decálogo que recoge las bases de lo que considera que debe ser la FP dual y algunas medidas que, a juicio de la patronal, contribuirían a mejorarla. Por ejemplo, el fomento de los «tutores» o «formadores» de empresa, la puesta en marcha de modelos colaborativos entre compañías para fomentar este sistema, una mayor dotación económica por parte de la Administración y la puesta en marcha de políticas de comunicación que mejoren la imagen de la FP en  general y la dual en particular. Además, CVE incide en que las empresas deben tener un papel protagonista en el diseño de las titulaciones.