La piscinas municipales admiten el 'toples' y el burkini

M.Rodríguez
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El debate sobre el 'toples' pasa de largo en Valladolid tras la polémica abierta en Barcelona por permitirlo en las instalaciones municipales

La piscinas municipales admiten el 'toples' y el burkini

Este debate no es nuevo y se reproduce de forma cíclica cada verano. Esto se debe a que las competencias son municipales y no hay una regulación superior al respecto. Así, el ‘toples’ está permitido desde hace años y generalizado en las piscinas aragonesas, mientras que en otras capitales de provincia como Cáceres la normativa no lo regula específicamente, al igual que en la capital vallisoletana. Por contra, en Madrid han dado un paso más y cada tercer domingo de julio se celebra el día del bañador opcional, a petición de la Asociación para el Desarrollo del Naturismo.

En Valladolid el reglamento de utilización de piscinas municipales, aprobado en 1999, no hace ninguna referencia a esta práctica, como tampoco al ‘burkini’, que también ha causado más de una polémica en los últimos veranos, y por lo tanto no limita su uso. «La normativa municipal es bastante elástica», asegura el concejal de Deportes, Alberto Bustos. En este sentido, puntualiza que se centra en «extremar» las medidas de seguridad e higiene, pero no concreta limitaciones en la indumentaria. 

En la capital no se ha planteado ningún problema por la práctica del ‘toples’, que se practica desde hace años, ni tampoco para usar bañadores como el ‘burkini’. «No es fácil limitar qué es y qué no es ropa de baño. Si los socorristas ven que alguien se baña en ropa interior o de calle sí que le  llaman la atención por una cuestión de higiene y seguridad», matiza Bustos. En este sentido, hace dos años tres usuarias de la piscina de La Rondilla presentaron una reclamación a la Fundación Municipal de Deportes (FMD), gestora de estas instalaciones, para denunciar lo que ellas consideraron un episodio de «racismo y sexismo» por parte de un vigilante que les pidió abandonar la piscina si no se quitaban la ropa en la zona del césped. «El reglamento de piscinas  plantea que nadie puede estar con ropa de calle en la zona de baño, pero no así en el césped», recuerda el edil.

Eso sí, en caso de que pudiera plantearse el uso del ‘burkini’, extremo que el concejal considera poco probable por las características de la población musulmana en la capital, reitera que la normativa municipal es «abierta y amplia». Bustos recomienda que cuando se plantee cualquiera de estas situaciones, «debe imperar el sentido común» y apuesta por el «diálogo» para superarlas y evitar conflictos entre los usuarios de las piscinas. El concejal de Deportes también apunta que también se dan casos de usuarios que utilizan «otras prendas» por prescripción médica. En este caso tan solo deben comunicarlo al socorrista para poder utilizar las instalaciones municipales sin problema. 

regulación. El reglamento de utilización de las piscinas municipales de Valladolid si que fija como obligatorio el uso de zapatillas de baño en aseos, vestuarios y playas de piscina. Por contra, prohibe el uso de aletas, colchonetas, gafas de cristal o cualquier otro elemento que pueda dañar o molestar a los usuarios. Tampoco se permite comer y fumar en todo el recinto, así como utilizar envases de vidrio, excepto en el bar, y entrar con animales de compañía.

La normativa prohibe ensuciar el agua con prácticas antihigiénicas y la realización de juegos y prácticas peligrosas, correr, zambullirse violentamente o arrojar objetos. Además, especifica que no podrán bañarse las personas que padezcan o tengan sospecha de padecer alguna enfermedad infecto-contagiosa especialmente cutánea. El reglamento contempla infracciones administrativas y que se pueda expulsar del recinto a quien incumpla las normas.