El Fundación Grupo Norte regresó a la competición con una victoria ante el Rincón Dental Amivel en un mal encuentro, con poca continuidad o, lo que es lo mismo, con la misma irregularidad que había sufrido en la primera vuelta, y que a punto estuvo de costarle un disgusto, de no ser por la calidad de jugadores como Stibners, Prieto o Adrián Pérez y por la buena defensa realizada durante el choque.

Ya en el primer cuarto los vallisoletanos pudieron controlar el marcador, pero no sin dificultades, puesto que se cometieron muchos fallos en los lanzamientos, a lo que se añadía la intensa defensa mostrada por el cuadro andaluz, también muy errático en sus tiros de campo, lo que permitió a los locales finalizar los diez minutos iniciales con un 13-6 en el marcador.

El segundo cuarto comenzó siguiendo el mismo patrón, con un Fundación Grupo Norte bastante afianzado en defensa pero que no acababa de encontrarse cómodo en el plano ofensivo, al igual que su rival, si bien este supo aprovechar la pájara de los vallisoletanos para, de la mano de Lindblom y Esparza, recortar las diferencias y dejarlas en tan solo cinco puntos al descanso (27-22).

Un marcador pírrico y poco habitual, que dejaba constancia de la prioridad defensiva que se dio al juego y que mejoró algo en el tercer cuarto, gracias a un mejor trabajo colectivo y en bloque de los locales, que contrarrestó la presión visitante y dio a los de José Antonio de Castro una renta de doce tantos (52-40).

Parecía que iba a ser un final dulce para el cuadro morado, pero no fue así, porque el conjunto andaluz siguió presentando batalla hasta el final, logrando situarse a tan solo cuatro puntos en el marcador, pero ya no quedaba tiempo y el Fundación Grupo Norte supo gestionar su ventaja para amarrar la victoria (65-59).