Ruge Pingüinos

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Ana Redondo asegura que el 'nido pingüinero' establecido a pocos kilómetros del centro de Valladolid ha permitido mejorar instalaciones y accesos

Ruge Pingüinos

ARTÍCULO DE OPINIÓN DE LA CONCEJALA DE CULTURA DEL AYUNTAMIENTO DE VALLADOLID

ANA REDONDO

Decía el campeón Ángel Nieto, quien siempre tendrá un pódium en pingüinos, que «la velocidad es buena para aprender que hay que ir despacio» y, en efecto hace ahora cinco años tomamos decisiones aceleradas que permitieron a Valladolid recuperar la concentración motera invernal más importante del mundo y ya es momento de ir creciendo y mejorando más tranquila y pausadamente. Gobernar es asumir responsabilidades y la primera que se adquiere con la ciudadanía, desde un gobierno municipal es, según creo, la de trabajar con denuedo por la convivencia pacífica y ofrecer soluciones ponderadas a los conflictos, sin perder de vista los intereses en juego y tratando de que ninguno ceda más allá de lo indispensable para garantizar el interés general. La fiesta de la moto que organizó el Ayuntamiento de Valladolid en la parcela de la hípica militar en 2016 fue, indudablemente un sucedáneo de Pingüinos, pero logró tres objetivos esenciales. El primero es que pacificó el conflicto legal existente, puesto que la parcela que ahora es sede permanente de la concentración, no goza de protección medioambiental y por tanto es apta para la celebración de eventos como pingüinos. También desactivó un conflicto social que enfrentaba a la familia motera, quien reivindicaba un espacio natural que respetar, con la familia ecologista a la que todos pertenecemos por lo mucho que nos jugamos en la defensa del medio ambiente y, además, garantizó el desarrollo y el crecimiento de un evento singular para Valladolid que es fuente de buena imagen internacional, además de suponer un recurso económico y turístico que genera una riqueza y empleo irrenunciables para la ciudad. Tener el «nido pingüinero» estable a pocos kilómetros del centro de Valladolid ha permitido mejorar las instalaciones y los accesos, invertir en servicios y garantizar la comodidad y el disfrute de los moteros, sin menoscabar el medioambiente. Tan seguros estamos de haber logrado conciliar los intereses en liza que este año, como novedad, el Ayuntamiento va a colaborar en la medición de emisiones durante la celebración de la concentración motera con la finalidad de conocer su impacto y mejorar las medidas para minimizarlo, reforzando por ejemplo, el transporte público entre la hípica y el centro de la ciudad. 
Iniciado el año 2020 podemos afirmar que el futuro de Pingüinos no está en riesgo. El esfuerzo compartido entre la ciudad, el Ayuntamiento, José Manuel, Emilio, Raquel, Susana y todos los voluntarios del Club Turismoto, ha merecido y merece la pena. Muy pronto la ciudad se vestirá de cuero y en las calles rugirán por trigésimo séptimo año, miles de pingüinos. Moteros llegados de todas partes del mundo se reunirán para celebrar con piñones el  año nuevo, compartiremos canciones y viandas de la tierra, se encontrarán viejos amigos y se harán otros nuevos que quedarán en volver a verse en el nido. Una vez más miraremos curiosos el último modelo de Harley Davidson sintiendo, por un momento, que otra forma de vida es posible y recordaremos con cada antorcha a todos los que decidieron vivir su pasión con intensidad y pagaron por ello el más alto precio. Y un año más, el frio invierno pucelano será más llevadero al calor de las hogueras de pingüinos. BIENVENIDOS!!