Solicitan proteger el empleo ante la fusión Fiat-Renault

Óscar Fraile
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Los representantes de los trabajadores pedirán información sobre cómo puede afectar a las plantas españolas y reclaman al Gobierno que defienda sus intereses, como ha hecho Francia

Una empleada en la cadena de Renault. - Foto: Ical

La noticia de una más que posible fusión entre Renault y Fiat Chrysler ha generado cierta incertidumbre entre la plantilla de Renault. Independientemente de las buenas perspectivas que se abren con esta unión (las acciones de la firma francesa se dispararon un doce por ciento al conocerse las negociaciones; y las de la italoamericana, un ocho por ciento), los trabajadores quieren estar seguros de que ningún puesto de trabajo corre peligro. En definitiva, buscan un mensaje tranquilizador similar al que ha dado el Gobierno francés, que esta semana ha supeditado cualquier tipo de acuerdo a que no se cierre ninguna fábrica dentro del país galo, ya que el Estado es el accionista mayoritario de la empresa.

Por lo pronto, lo primero que han hecho los sindicatos en Valladolid es pedir más información. CCOO y CGT han avanzado que harán lo propio a la Dirección en la próxima reunión del Comité Intercentros, que tendrá lugar antes de las vacaciones. Su intención es saber qué alcance puede tener esta operación en las fábricas españolas, aunque fuentes sindicales reconocieron que «es pronto» para tener claros estos datos.

Desde la sección sindical de UGT hacen suyo el comunicado que hizo público esta semana la Federación de Industria, Construcción y Agro del sindicato, en el que reclaman al Gobierno que defienda los intereses de los trabajadores españoles. UGT espera que «el Gobierno no sea un convidado de piedra en este proceso y ponga en marcha los mecanismos necesarios para ejercer una defensa cerrada de los intereses de esta industria y de los trabajadores y trabajadoras afectados, al igual que lo está haciendo ya el Gobierno francés». Unos intereses que afectan a más de 40.000 personas en España, según el sindicato, si se tienen en cuenta los de la industria auxiliar. UGT también reclama al Ejecutivo que priorice el empleo nacional y se implique «activamente» en la defensa de los trabajadores españoles para evitar que estos sean finalmente los paganini de un proceso de fusión que «puede tener un fuerte impacto sobre el empleo actual de ambas marcas» en España.

No obstante, más allá de esta reclamación y de la solicitud de información, los sindicatos están «tranquilos, pero atentos», tal y como reconoció esta semana el delegado de CCOO, Rubén González, en declaraciones a Efe.

Menos tranquilo se mostró el representante de CGT, Unai Hernández, quien teme que esta operación pueda tener alguna influencia, y no para bien, dentro de las negociaciones del próximo convenio colectivo, que habrá que abordar cuando caduque el actual dentro de un año y medio.