12.14 horas del domingo. Un delincuente entra armado con un estilete en la estación de servicio que la cadena de estaciones de servicio Valcarce tiene al pie del barrio de Las Flores, en la calle Azalea, junto a la Ronda Interior. Exige todo el dinero a la única empleada que hay en ese momento y huye con un botín de 630 euros. La Policía se pone en marcha, le identifica rápidamente y pone su foto en todos los 'briefing' de los patrulleros de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana para que den con él. La aventura de este ladrón se prolonga durante 24 horas exactas, hasta que a las 12.10 del lunes un equipo de la patrulla 'Águilas' (los motoristas de la Policía Nacional) da con él, curiosamente, a las puertas de la sede de la Jefatura Superior de Policía de Castilla y León, en la calle Felipe II.

El arrestado es un español de 38 años, vecino de la barriada de Las Viudas, y que confesó rápidamente la autoría del robo con violencia cometido el día anterior, tal como detallan fuentes cercanas al caso a El Día de Valladolid. Al parecer, el ladrón explicó a los agentes que lo había hecho por su "adicción al juego y las drogas" y relató que "necesitaba el dinero". Este hombre contaba ya con antecedentes por tráfico de drogas y estafa.

La Policía consiguió también intervenir el vehículo con el que se había dado a la fuga tras el atraco del domingo en la gasolinera del barrio Las Flores, aunque no se pudo recuperar ni el dinero que se llevó ni el estilete con el que amenazó a la empleada, ya que, según detalló él mismo, lo había tirado al canal nada más cometer el asalto. El juez de guardia decretó su ingreso en prisión.