El director general de Patrimonio Cultural, Gumersindo Bueno, y el delegado territorial de la Junta, Augusto Cobos, han visitado hoy en el Museo de Valladolid la exposición 'Obras son amores, y no buenas razones', que a través de 64 paneles recoge los trabajos realizados en los últimos años en bienes del patrimonio cultural de la provincia.
La muestra estará abierta hasta el 20 de diciembre y comprende las intervenciones de recuperación del patrimonio cultural de Valladolid de los años 2015 a 2019, financiadas con fondos Feder, según ha informado el Gobierno regional a través de un comunicado remitido a Europa Press.
Su objetivo es "visibilizar al máximo" las actuaciones realizadas, pues aunque algunas de ellas son de menor envergadura, "significan mucho para todos los pueblos de esta provincia".
La exposición se puede visitar en el Museo de Valladolid, ubicado en la Plaza Fabio Nelli, con aforo limitado a 17 personas, de martes a sábado de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 19.00 horas, y los domingos y festivos de 10.00 a 14.00 horas, mientras que los lunes permanecerá cerrada.
La exposición tiene un contenido de cinco paneles introductorios y 64 de obras realizadas, 22 de los cuales llevan contenidos adicionales que se pueden capturar con códigos BIDI.
RECORRIDO SI LA PANDEMIA LO PERMITE
Está previsto que, si las condiciones sanitarias lo permiten, a lo largo de 2021 la exposición haga un recorrido por algunos puntos de referencia de la provincia como Olmedo, Medina del Campo y Medina de Rioseco, así como por algunos centros de la Universidad de Valladolid.
El título elegido de la muestra está inspirado en la obra de Lope de Vega. Con esta exposición, por primera vez, se muestran de forma conjunta todas las actuaciones y proyectos relativos al Patrimonio Histórico y Cultural en la provincia de Valladolid, lo que permite obtener una visión general de las intervenciones que se han realizado a lo largo de estos últimos años en lo referente a la conservación, investigación y a la gestión de los bienes patrimoniales.
La inversión en estos cinco años ha supuesto casi cinco millones de euros. La gestión integral del Patrimonio supone la realización coordinada y planificada de acciones de documentación, investigación, conservación, protección, restauración, accesibilidad, mantenimiento, promoción y difusión.
De esta forma, cada una de las intervenciones genera una serie de actuaciones que más allá de la propia ejecución material de las obras de intervención, promueven la gestión y la socialización de los bienes culturales, orientadas al uso y valoración de los ciudadanos.