Los embalses de la cuenca gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) se sitúan al inicio de noviembre al 53,6 por ciento de su capacidad total, lo que supone 19 puntos porcentuales más que hace un año y casi 16 por encima de la media de los diez años anteriores, según informó la entidad de cuenca a través de un comunicado. Las lluvias registradas en la demarcación han aumentado la reserva hidráulica en la última semana, con nueve hectómetros cúbicos más y un total de 1.541,7 hectómetros cúbicos de agua almacenada. 

Los embalses de León- Riaño, Barrios de Luna, Porma y Villameca-, en el sistema Esla-Órbigo, registran las mayores aportaciones y se sitúan al 46,7 por ciento de su capacidad, frente al 35,7 por ciento de hace doce meses y el 32,9 por ciento del promedio de la década. Los cuatro suman en conjunto 15 hectómetros cúbicos más en los últimos siete días. 

Este incremento se repite en los embalses palentinos del Carrión -Camporredondo y Compuerto- que ganan 4,9 hectómetros cúbicos respecto a la semana pasada y alcanzan el 44,8 por ciento de su capacidad. La buena situación con la que se inicia el año hidrológico se repite en el embalse de Santa Teresa, en el sistema Tormes, que roza hoy el 70 por ciento de su capacidad total, lo que supone el valor más alto de toda la cuenca. 

Un índice especialmente relevante, al igual que la situación del embalse de la Cuerda del Pozo, en el sistema Alto Duero, que se encuentra al 62,6 por ciento, casi doce puntos porcentuales por encima de los valores de hace un año y el promedio de la década. Muy cerca del 60 por ciento de su capacidad total se sitúan también los Burgos -Arlanzón y Úzquiza Alto-, con 57,3 y 36,6 hectómetros cúbicos de agua almacenada respectivamente.

Le siguen, el embalse de Castro de las Cogotas, en Ávila, al 54,3 por ciento de su capacidad y los del sistema Águeda -Irueña y Águeda- con valores por encima del 50 por ciento.