El Fertiberia Puerto Sagunto regresará un año después a la Liga Asobal, donde se encontrará con el Recoletas Atlético Valladolid, tras imponerse este domingo por 34-27 al Ford Alisauto Torrelavega en la final de la fase de ascenso disputada en la localidad valenciana de Puerto Sagunto.
Un triunfo que se sustentó en el excelente trabajo de dos jugadores el veteranísimo portero David Briuxola y el joven pivote Iván Montoya, máximo anotador del partido con ocho goles. El internacional español júnior demostró, pese a sus tan sólo 179 centímetros, que hay pocos jugadores tan capaces como él de ganar la posición en la línea de seis metros. Una movilidad a la que Montoya, que cumplirá 21 años el próximo mes de octubre 21 años, suma una habilidad para atrapar cualquier balón por imposible que parezca. Condiciones que el Puerto Sagunto no dudó en explotar buscando una y otra vez al joven pivote, que cerró la primera mitad con un total de cinco tantos.
Goles que unidos a las paradas de Bruixola permitieron al conjunto local llegar al descanso con una renta de seis goles (17-11), que ponía a los de Vicent Nogués con pie y medio en la máxima categoría del balonmano español.
Una renta que el Fertiberia Puerto Sagunto no sólo logró conservar, sino que incluso aumentó en la segunda mitad, gracias a la actuación de tres veteranos curtidos en mil batallas como el brasileño Dija Cruz, el esloveno Jaka Spiljak y el cubano Guillermo Corzo.
Tripleta que permitió al conjunto valenciano alcanzar los últimos catorce minutos de juego con una ventaja de nueve goles (28-19), que hacía imposible la remontada del Ford Alisauto Torrelavega.
No obstante, los de Alex Mozas, que ya el pasado año condujo al ascenso al BM. Alcobendas, no lo dejaron de intentar, lo que les permitió situarse a cinco goles (29-24) a falta de seis minutos para el final.
Un tiempo en el que el Fertiria Puerto Sagunto tiró de experiencia para frenar la remontada cántabra y apuntarse un triunfo (34-27) que le devolvió tan sólo una temporada después a la Liga ASOBAL