La decisión de extinguir la atención de las urgencias pediátricas en el Punto de Atención Continuada de Arturo Eyries y trasladarla en su totalidad al Hospital Universitario Río Hortega, en Valladolid, es seguro y responde a una vieja demanda de los profesionales. Así lo zanjó la consejera de Sanidad, Verónica Casado, tras las quejas de algunos sectores y el anuncio del Defensor del Paciente de solicitar a la Fiscalía Superior de Justicia de Castilla y León que investigue la decisión, informa Ical.
Casado negó que se ponga en riesgo las salud de los menores, ya que el centro hospitalario cuenta con circuitos aislados y sellados, y considera que centralizar en este centro las urgencias es “bueno”, y por eso se ha optado por ello.