La Junta de Castilla y León exigirá que se preserve el mayor nivel de puestos de trabajo y salarial en la fábrica de Panrico en Valladolid y para ello utilizará como «moneda» la ayuda de 700.000 euros concedida pero no materializada a la firma. Así lo manifestó la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, ante el plan de viabilidad que contempla reducir un 40 por ciento la plantilla en España.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, en la que presentó la Ley Agraria de Castilla y León, la consejera explicó que se han reunido con el Comité de Empresa y que esperan hacerlo «lo antes posible» con la Dirección para escuchar cuáles son sus planes. Clemente recordó que hace algo más de un año la planta de Valladolid estaba en el plan de reestructuración, que sólo se superaba con la aportación de los trabajadores y de la Junta.

«Creo que en este momento es necesario sentarnos y escuchar cuáles son los planes de la Dirección», afirmó, al tiempo que puso en valor el trabajo realizado hasta ahora y la recuperación del expediente de la ayuda por su departamento. «Será la moneda que podamos utilizar para exigir unas mejores condiciones en la fábrica de Valladolid», precisó.

La plantilla de Valladolid está formada por 210 empleados.