Los Bomberos rescatan a una mujer que denunció ser encerrada

D. V.
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El Juzgado de Violencia de Género ha archivado las diligencias abiertas a un hombre de origen ecuatoriano después de que su pareja desistiera de la denuncia interpuesta el sábado, cuando, según sostuvo entonces, fue encerrada por el primero

La mujer tuvo que ser rescatada de madrugada por los Bomberos a través de una ventana. La pareja ya había sido citada a juicio rápido este lunes, sin que llegara a comparecer, si bien este martes, tras ser apercibidos por el juzgado de las consecuencias de una nueva incomparecencia, denunciado y denunciante sí se han personado pero el caso ha quedado finalmente sobreseído ante la decisión de la segunda de no seguir adelante, y ello a pesar de que incluso había solicitado una orden de protección, según informaron a Europa Press fuentes del caso. 

  La secuencia de los hechos se inició la madrugada del pasado día 22 de junio cuando A.S, de 32 años, origen rumano y con domicilio en la carretera de Rueda, se asomó por la ventana de su domicilio para pedir auxilio a un transeúnte que pasaba por debajo y éste diera la voz de alarma a la policía y los bomberos.

  Rescatada finalmente por estos últimos a través de una ventana tras sufrir un ataque de ansiedad, la mujer relató entonces a la policía que había sido encerrada en la vivienda por su pareja sentimental, de 26 años, tras una discusión a causa de los celos de él y su actitud controladora. 

  De hecho, refirió que al salir del bar donde trabajaba y de camino a casa, su novio le pidió que le mandara una fotografía por Whatsapp para cerciorarse de que montaba en el autobús de la línea 6, a lo que ella se había negado. 

  Ya en casa, se reprodujo la discusión, en este caso con motivo de un viaja a Málaga, con lo que finalmente el denunciado, según sostuvo ella en su denuncia, le quitó el móvil y se llevó los dos juegos de llaves de la vivienda, dejándola encerrada. 

  El novio, en cambio, relató en el Juzgado de Instrucción 2, donde compareció en calidad de investigado, que aquella noche su novia, con la que lleva un año de relación y a la que definió como muy controladora, llegó borracha a casa y provocó una escandalera, con lo que él decidió marcharse de casa. 

  Regresó al poco con una amiga y entonces su pareja le arrojó unos zapatos a la calle. Al tratar de subir para dejar el calzado nuevamente en casa, el denunciado asegura que la mujer se lo impidió, por lo que finalmente decidió marcharse con la amiga, sin que en momento alguno la privara del móvil y de las llaves del domicilio.