El Ayuntamiento de Valladolid ha recibido este martes al último campeón de la División de Honor del rugby nacional, el VRAC Quesos Entrepinares. Lo ha hecho con su alcalde, Óscar Puente, a la cabeza, unos meses más tarde de la consecución del título, el décimo de su historia, por la pandemia de la covid.
Precisamente, ésta ha estado presente en las alocuciones, sobre todo del alcalde: "Son tiempos en los que apetece celebrar algo, alguna cosa y el deporte nos brinda esa posibilidad, y en este caso el del rugby, que habitualmente nos regala enormes alegrías, que en estos momentos son un auténtico bálsamo". Puente ha querido dar las gracias al deporte en general y "al VRAC Quesos Entrepinares por permitirnos estos minutos de alegría, en celebraciones como ésta, hoy una Copa más a sumar al ya magnífico palmarés que tiene el club; y también por regalarnos cada semana la posibilidad de evadirnos un poco de la problemática que estamos viviendo".
El alcalde, además, quiso destacar la implicación del club azulón en el Barrio 29 de Octubre. “El rugby se implica en proyectos sociales. En el barrio 29 de octubre rehabilitamos una fase de viviendas, vamos a por la segunda. También rehabilitamos un colegio. Y varios jugadores del VRAC son vecinos del barrio, para colaborar en la integración social”.
El presidente del VRAC, José María Valentín-Gamazo, ha recordado que son ya diez los entorchados, tras igualar en 2019 los nueve del histórico Arquitectura: "Es verdad que el club tenía como objetivo batir el récord". El club estuvo representado por su presidente, así como por el directivo Alberto Domínguez, el técnico Diego Merino, y los jugadores Kalo Gavidi, Pedro de la Lastras, John Wessel – Bell y Sacha Casañas.
Por último, Diego Merino quiso poner en valor el trofeo. “Estamos aquí para ofrecer un título al Ayuntamiento y a la ciudad. Sabe de una manera diferente. Esperemos que sea la última vez en estas circunstancias, pero es fruto de trabajar en el día a día, de no pensar en lo que va a pasar. Lo que hacemos es trabajar semana a semana, y ese trabajo estaba hecho. Nos gustaría ganar el siguiente con Pepe Rojo lleno y la ciudad volcada”.