El Ayuntamiento no ha suspendido oficialmente ningún gran evento de los previstos para los próximos meses, como el Festival del Teatro de Calle (TAC) o la Feria del Libro, pero todo apunta a que no será posible celebrarlos en su fecha y formato original. La concejal de Cultura, Ana Redondo, reitera que tienen los criterios «claros» para tomar las decisiones necesarias y que está manteniendo contacto «fluido» con el sector para que sean «pactadas y dialogadas». «Hay que mantener el tejido cultural de la ciudad, que está formado en su mayoría por pymes y autónomos. Es un colectivo que vive en precario y no podemos abandonarlo a su suerte», reitera.
En este sentido, la edil recuerda que el año pasado el turismo generó 3.000 empleos y que un 3% de los vallisoletanos vive de la cultura. Por eso el criterio es «trasladar» eventos y mantener los contratos de los artistas locales. Desde su área se trabaja ya en un plan de choque para «salvaguardar»el sector. Así, como se prevé un verano atípico por las consecuencias económicas de la crisis del Covid-19, se está diseñando una programación cultural alternativa. «Se está pensando en un Verano de la Villa, con un formato de actividades más reducido, pero ofreciendo la opción de disfrute», detalla.
Pérdidas económicas
Una alternativa para paliar la frustración de la cancelación de citas como la Semana Santa, que el año pasado tuvo un impacto económico de 2,6 millones. Aquí ya se ha lanzado la propuesta desde el Vaticano para celebrarla en septiembre, pero la Junta de Cofradías ni siquiera se lo plantea. Aunque los cofrades sí que saldrán a la calle entre el 15 y 18 de octubre porque la capital será sede del VIII Encuentro Nacional de Jóvenes de Hermandades y Cofrades.
En el calendario, la próxima celebración sería la del patrón, San Pedro Regalado. Y todo indica que, aunque haya una desescalada de las medidas de confinamiento impuestas por el Gobierno, no se podrán realizar concentraciones multitudinarias. Junto a los conciertos y actividades que se programan desde el Ayuntamiento, que el año pasado destino 155.000 euros a estos festejos, también se cancelará la feria taurina, que ya tenía cartel y anuncio de fecha para comenzar a vender las entradas. «Estaremos muy atentos a los cambios que sufra el Estado de Alarma con los decretos del próximo día 11 y 26 de abril. Y adaptaremos las medidas en función de las decisiones del Gobierno de si se puede hacer algún tipo de reunión o no», explica Ana Redondo, concejala de Turismo y Cultural.
Cambio de fechas
Otro de los eventos afectados será el Festival de Teatro de Calle (TAC), que estaba previsto entre el 16 y 24 de mayo. Este evento, uno de los que más repercusión tiene en ocupación hotelera y en número de visitantes, está también en el aire. La incertidumbre se extiende en horizonte y también podría afectar a la Feria del Libro que se celebra a primeros de junio. Ese mes también estaba previsto el festival musical Conexión Valladolid, que ya se ha trasladado a finales de agosto y el World Padel Pro Tour que pasaría a julio.
Redondo reitera que tienen los criterios «claros» para tomar decisiones y que mantienen contacto «fluido» con el sector para que sean pactadas y dialogadas. La edil recuerda que el año pasado el turismo generó 3.000 empleos en la ciudad y que un 3% de los vallisoletanos vive de la cultura. Por eso el criterio que se aplicará es «trasladar» eventos y mantener los contratos de los artistas locales. Además, defiende que en un momento de empobrecimiento de la sociedad «hay que hacer un esfuerzo por ofrecer actividades culturales». Por eso trabajan ya en la posible reubicación de estas y otras actividades culturales previstas. «Se trata de no perder contratos firmados, pero siempre ofreciendo actividades con todas las medidas de seguridad». Aquí se incluyen desde conciertos o teatro en pequeño formato o visitas reducidas guiadas a las distintas exposiciones de los museos y salas de exposiciones, entre otros.