CGT denuncia a Konecta por las condiciones de trabajo

ICAL
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El sindicato alude al uso de equipos informáticos propios en el teletrabajo o renuncias a jornadas continuas a cambio de que los empleados no acudan a la sede de la empresa

CGT denuncia a Konecta por las condiciones de trabajo

CGT ha interpuesto una denuncia “urgente” ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Valladolid por la práctica iniciada en la teleoperadora Konecta de exigir a los trabajadores la renuncia a sus condiciones laborales si quieren permanecer en modalidad de teletrabajo. Según denunció el sindicato a través de un comunicado, Konecta lleva semanas requiriendo a las personas trabajadoras que quieran teletrabajar que aporten su propio equipo informático “sin contraprestación alguna” porque la empresa ya no dispone de ordenadores.

Ahora además exigen que, en lugar de mantener sus turnos y horarios habituales, acepten romper su turno continuo de trabajo por uno partido, y en el caso de tener reducción de jornada por cuidado de hijo o familiar que renuncien a su concreción horaria para poder partirles la jornada laboral a voluntad de la empresa si quieren teletrabajar. 

“Ya resultaba vergonzoso ver como aprovechando el miedo de los trabajadores al contagio y su deseo de trabajar con seguridad, la empresa se desentendiera de los costes de teletrabajar y hasta del equipo necesario, porque muchas personas aportaban sus propios ordenadores, los compraban o se daban de alta en fibra óptica para hacerlo”, trasladaron, pero la exigencia de que se renuncie a derechos laborales para el personal que vuelve de bajas médicas o ha estado todo el tiempo que ha podido de excedencia para huir del contagio “es deleznable”. 

Teniendo en cuenta que el teletrabajo fue la fórmula preferente como la manera de protección “más eficaz” frente al contagio por COVID-19 tras la declaración del estado de alarma, la CGT ha denunciado este “incumplimiento” junto con el “chantaje empresarial” de pretender condicionar la concesión de este derecho a cambio de renunciar a sus otras condiciones laborales, porque desde la CGT consideraron que se trata de “una infracción grave” contra los derechos de los trabajadores.

“Resulta lamentable”, trasladó la organización, que en una situación de alarma sanitaria como la actual, haya empresas que “lejos de asumir la responsabilidad de ser un instrumento de protección y de ayuda para salir adelante al territorio y a sus propios empleados”, simplemente cumpliendo “de buena fe” lo que la ley les exige, pongan “trabas” y se aprovechen de la necesidad de los trabajadores sacando beneficio de las circunstancias.