El corredor Davide Cimolai (Israel Cycling Academy) se adjudicó hoy al esprint la segunda etapa de la Vuelta Ciclista a Castilla y León que cubrió los 170 kilómetros que separan a las localidades palentinas de Villada y Frómista. El italiano fue el más rápido y se impuso en una recorrido llano a un grupo formado por ocho corredores que había abortado antes una larga fuga protagonizada por diez corredores, neutralizados a falta de 15 kilómetros para la llegada.
En la meta, el vigente líder -que ayer en la primera etapa entre Belorado y Castrojeriz alcanzó el maillot correspondiente al ser desclasificado por una maniobra irregular el vencedor Carlos Barbero- se impuso a Eduard Michael Grosu (DMP); Daniele Benatti (Movistar); Guillaume Boivin (ICA); Stefano Oldani (KMT); Nelson Oliveira (Movistar); Diego Rubio (BBH); y Héctor Sáez (EUS), todos en el mismo tiempo. Por detrás, se descolgaron Jonathan Lastra (CIR) a seis segundos, y Mihkel Räim (ICA) a 25 segundos. El grueso de pelotón entró a 37 segundos de diferencia respecto al vencedor.
Cuando solo faltaban nueve kilómetros para la llegada, el pelotón quedó agrupado y muy estirado y a falta de solo seis en cabeza se situaron cuatro corredores del Movistar, el líder, un compañero de equipo y dos corredores más que formaron parte del grupo cabeceroi, sin que pudiera formar parte de él el vencedor inicialmente ayer y luego desclasificado por los jueces, el burgalés Carlos Barbero.
El italiano Davide Cimolai repite victoria en A 15 kilómetros de la meta Villada quedó neutralizada la gran escapada de la jornada que comenzó en el kilómetro ocho por parte de Diego Ochoa (MZN) y Paco Mancebo (MTR), a los que alcanzaron ocho corredores y se sumaron. Pocos kilómetros antes el grupo perseguidor se había reducido a 32 unidades y contaba con el bloque completo de Movistar mientras que el lider, Davide Cimolai, solo consiguió colar en este grupo a un compañero de equipo.
Los abanicos hicieron que las diferencias se redujeran a poco más de dos minutos de distancia cuando restaban menos de 30 kilómetros para la llegada en Villada. En el pelotón principal que rodaba tras los diez fugados lograron meterse los primeros de la general, pero no uno de los favoritos, el burgalés Carlos Barbero.
Grupo fugado
En la primera parte de la carrera, el grupo fugado de diez corredores había logrado hasta siete minutos y medio de ventaja frente al resto del pelotón, pero en la final el grupo se rompió y se reagrupó varias veces, hasta los últimos kilómetros, cuando ocho corredores lograron tomar la delantera a todos los demás. Este grupo lo formaron Guillaume Boivin (ICA); Jetse Bol y Jesús Ezquerra (BBH); Diego Ochoa (MZN); Brenton Jones (DMP); Ángel Sánchez (W52); Gotzon Martín (EUK); Paco Mancebo (MTR); Henrique Casimiro (EFP); y Frederico Figueiredo (STA).
La Academia de Ciclismo de Israel, el equipo del líder Davide Cimolai, como él mismo señaló al finalizar la etapa, está funcionado muy bien con Räim y Boivin, llevándole en volandas hacia una nueva victoria en los metros finales, relegando al segundo lugar para Eduard Michael Grosu (Delko). Tan solo le queda ya para conservar el liderato y ganar la Vuelta la disputa de la tercera y última etapa desde León a Villafranca del Bierzo, con 152 kilómetros. En el recorrido, para posibles ataques al líder, hay puertos de montaña, uno de segunda categoría en el kilómetro 72, el Alto de Foncebadón, situado a 1.520 metros, y otro de tercera categoría en el kilómetro 96, el Alto de Onamio, con una cota de 760 metros.