Un aniversario con profundo dolor

SPC
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Castilla y León conmemora los 38 años del Estatuto regional con un reducido acto institucional donde Luis Fuentes apela a la «lealtad y compromiso» de los políticos

El presidente de las Cortes, Luis Fuentes (5d), junto a los miembros de la Mesa y algunos portavoces de los grupos parlamentarios durante la jornada. - Foto: Miriam Chacon (Ical)

La pandemia de la covid-19 marcó, casi un año después de su inicio, la conmemoración este jueves del 38 aniversario del Estatuto de Autonomía de Castilla y León, un acto institucional marcado por el «profundo dolor» por los que han fallecido y que se redujo a la lectura de una declaración por parte del presidente de las Cortes, Luis Fuentes, que estuvo acompañado por el resto de miembros de la Mesa y de varios portavoces parlamentarios. Nada de abrazos y saludos, y siempre con mascarilla. Esta jornada, que habitualmente se convierte en una jornada de encuentro entre los representantes políticos de la Comunidad, pero también de los agentes económicos y sociales, y del conjunto de la ciudadanía, se vio afectado por las restricciones de las normas sanitarias que impiden grandes celebraciones en las que se produzcan aglomeraciones de personas.

El presidente de las Cortes, Luis Fuentes, aseguró durante su intervención que los responsables públicos deben ser conscientes de que es el momento de la «política útil» y de estar «al pide del cañón» y a la altura del «enorme reto» que supone la pandemia de la covid-19. «La única medicina capaz de devolvernos nuestra vida de antes es la unidad y el consenso», afirmó para afrontar el «desafío» de la recuperación sanitaria y económica. 

En ese sentido, el presidente del Parlamento autonómico pidió «lealtad y compromiso» a los representantes de los ciudadanos, que aseguró deben saber situarse «por encima de intereses ideológicos y partidistas», porque a su juicio sólo puede haber un «horizonte común: gestionar con eficacia la crisis y detener la pandemia». «Juntos y unidos en el dolor de cuantos están sufriendo las consecuencias» de esta «terrible y fatídica» crisis, insistió.

Asimismo, Fuentes aprovechó el 38 aniversario de la norma máxima de la Comunidad, la que sustenta el autogobierno, para recalcar que sobre este marco jurídico los responsables públicos deben encontrarse y escucharse. «Debemos fundirnos como pueblo, para luchar hombro con hombro en esta dura pelea que aún tenemos que librar» en una Comunidad, en la recalcó sus gentes están «acostumbradas a ganar y a perder». «A caer y volvernos a levantar. A resistir con dignidad las embestidas que el acontecer diario pone bajo nuestros pies», señaló. 

Mensaje de esperanza

«Atravesamos una crisis global sin precedentes desde hace un año que sigue siendo, en plena tercera ola, extremadamente grave y preocupante. Una crisis que no distingue de territorios, ni de edades, ni de sexos. Y que se ceba, como siempre, con los más débiles y vulnerables», dijo Luis Fuentes quien recordó a los fallecidos y expresó todo su apoyo a quienes están luchando por salir adelante y a los que sufren las secuelas de esta enfermedad. También envió un mensaje de solidaridad y apoyo a los mayores, «los más golpeados por el virus», y quienes «con su trabajo y voluntad han hecho que Castilla y León sea hoy una tierra más libre y más justa». 

«Son tiempos muy inciertos. Tiempos en los que tenemos que seguir encarando juntos al virus. Y aunque las medidas sean duras, y el desgaste personal nos esté pasando factura, hemos de asumir que el comportamiento individual de todos nosotros, que la suma de nuestros esfuerzos, va a dar como resultado el horizonte de la esperanza que todos deseamos», concluyó.

Sin medalla

En esta ocasión, las Cortes no entregaron su Medalla a ningún colectivo como es tradición este 25 de febrero, pero el presidente del Parlamento no dejó escapar la ocasión para en su intervención a la Comunidad recordar a los que sufren la enfermedad o padecen sus consecuencias, así como a los que cada día luchan contra la pandemia, como los sanitarios, el personal de residencias, los docentes o los trabajadores esenciales.