La Agenda 2030 se marca como objetivo un "Valladolid verde"

D. V.
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El proceso de participación comienza en mayo para lograr una ciudad "igualitaria e innovadora"

María Sánchez, en primer término, presenta las líneas estratégicas de la Agenda Urbana 2030. - Foto: Ayuntamiento de Valladolid

El Ayuntamiento de Valladolid ya cuenta con el marco estratégico de la Agenda Urbana Valladolid 2030 (AUVA 2030), concebido como un documento participativo con estrategia y objetivos en el próximo decenio para lograr una ciudad "verde", "igualitaria e innovadora", según explicó la concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos constituyen la primera agenda global aprobada a nivel internacional, como fruto y evolución de los esfuerzos desarrollados a partir de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), en el seno de la Asamblea General de Naciones Unidas. 

Fueron declarados el 25 de septiembre de 2015, entrando en vigor el 1 de enero de 2016, y recogen, además de los diecisiete objetivos, 169 metas y un total de 232 indicadores propuestos tanto para los países en vías de desarrollo como para los países emergentes y los países industrializados, informa Ical.

El Ayuntamiento destacó que Valladolid no parte de cero. Ha venido desarrollando, desde 2001, un marco estratégico de sostenibilidad, la Agenda Local 21, que se ha tomado como referencia para esta Agenda.  

En ese contexto, el Ayuntamiento de Valladolid ha elaborado el marco estratégico de la Agenda Urbana Valladolid 2030 (AUVA 2030), un documento participativo, sin carácter normativo, que propone el desarrollo de una serie de prioridades estratégicas, objetivos estratégicos y objetivos específicos, interrelacionados entre sí y con las diversas líneas de actuación, que alumbrará el camino a emprender para alcanzar el objetivo final.  

Todo ello acompañado de un sistema de indicadores que facilite la implementación, seguimiento y evaluación del grado de cumplimiento de la Agenda. Posteriormente a la aprobación de la AUVA 2030, se diseñará y ejecutará un Plan de Acción en el que están implicadas las fuerzas políticas, las administraciones, las entidades privadas y la ciudadanía, y que busca conseguir, de manera coordinada, consciente, comprometida y voluntaria, un modelo de Valladolid más sostenible, resiliente, inclusivo y seguro, tal y como señala el ODS 11, y otros que guardan relación.  

“Este es un documento para marcar la estrategia de la ciudad que queremos ser, que pretende servir para ponernos deberes y transformar Valladolid con paso decidido, para reducir nuestro impacto ambiental. Digo “con paso decidido” porque vamos tarde. No en Valladolid, sino en España, en Europa y en el mundo entero. Hace décadas que la comunidad científica y las organizaciones ecologistas empezaron a alertar de que, si no cambiábamos el rumbo, se alterarían algunos de los equilibrios naturales que hacen posible la vida en la Tierra. Y durante demasiado tiempo, apenas se les hizo caso. Cuanto más tardemos en actuar con decisión, más rápidos y drásticos deberán ser los cambios. Y eso nos lleva a tener en cuenta la dimensión social. Una de las premisas de la Agenda 2030 es no dejar a nadie atrás. Es decir, hay que combinar la sostenibilidad con la igualdad. Los comportamientos ecológicamente responsables no pueden ser un lujo, tiene que estar al alcance de cualquiera. Y, por eso, son necesarios cambios estructurales y una planificación participada de la imprescindible transición ecológica de nuestras ciudades”, ha afirmado la concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez

En definitiva, se trata de un documento con vocación inspiradora y transversal, que plantea el proceso para acometer el camino que posibilite transformar a la ciudad de Valladolid en un punto innovador, a nivel nacional, de acción urbana sostenible, vinculado a los compromisos nacionales e internacionales, que se basan en los criterios y planificación estratégica de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.  

";a Agenda 2030 tiene que ser el mapa que guíe los pasos de nuestra ciudad hacia el futuro. La política municipal tiene la belleza de actuar sobre lo cercano y lo inmediato, permite hacer mejoras en un barrio o una calle que pueden parecer pequeñas pero que cambian a mejor nuestra vida cotidiana. Sin embargo, la política municipal también tiene que servir para pensar en los grandes retos; aquello de actuar en local pensando en global. Nos jugamos qué ciudad y qué mundo vamos a dejar en herencia a las generaciones venideras. Es el momento de dar prioridad a lo importante sobre lo urgente. Y estoy segura de que la ciudadanía vallisoletana va a estar, una vez más, a la altura”, explicó Sánchez.