El paro creció el pasado mes de mayo en Castilla y León en 3.938 personas, un 2,4 por ciento, y deja la cifra total en 170.292 desempleados. El repunte, no obstante, que se ralentizó tras dos meses de pandemia y que provocó que en abril creciera un nueve por ciento. En tasa interanual, el desempleo se disparó un 21,3 por ciento en la Comunidad, lo que supone 29.881 personas más que en el mismo periodo del pasado año, según los datos ofrecidos hoy por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
En España, el paro registrado en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) aumentó en 26.573 personas respecto al mes anterior, con un ritmo de crecimiento mensual que se ralentizó hasta el 0,7 por ciento. El número de personas registradas en el mes de mayo ha aumentado en 778.285 trabajadores en relación con el mismo mes del año pasado. Supone un incremento relativo del 25,27 por ciento. De esta manera, el paro registrado asciende a 3.857.776 personas, según estos mismos datos.
El paro registrado descendió en siete comunidades autónomas encabezadas por Andalucía (-9.210), Castilla La Mancha (-5.075) y Extremadura (-4.056). Subió, en cambio, en las diez restantes, especialmente en Cataluña (15.339), Madrid (14.336) y Canarias (6.093). En términos porcentuales la menor subida se dio en Asturias y Comunidad Valenciana (0,1 por ciento), seguida de Cantabria (0,2 por ciento) y Ceuta (0,8 por ciento).
Provincias
En cuanto al mes de mayo, el paro subió también en todas las provincias. Los mayores aumentos se registraron en Segovia, con un aumento del 4,9 por ciento hasta los 8.743 parados; y Burgos y Soria, donde el desempleo creció en un cuatro por ciento hasta los 23.084 y 4.550 parados respectivamente. El paro también creció en un 2,5 por ciento en Valadolid, hasta las 36.327 personas; un 2,4 por ciento en Zamora, hasta las 13.257; un 2,1 en Palencia, hasta las 11.004 personas; un 1,6 por ciento en León, hasta los 33.787 parados; un 1,5 por ciento en Salamanca, hasta las 26.632 personas y el incremento más liviano se registró en Ávila, donde el desempleo creció el mes pasado en un 0,6 por ciento hasta las 12.908 personas.
La evolución anual del paro, según los datos consultados por la Agencia Ical, fue creciente en todas las provincias de la Comunidad, con especial incidencia en Soria, donde aumentó un 32,1 por ciento y 1.107 desempleados más; un 31,3 por ciento en Segovia (2.085 parados más); o un 31,2 por ciento en Burgos (5.496 desempleados más). Creció un 27,5 por ciento en Palencia (2.377 parados más); un 21,6 por ciento en Valladolid (6.454 desempleados); un 19,9 por ciento en Salamanca (4.418 parados); un 18 por ciento en Ávila (1.975); un 15,4 por ciento en Zamora (1.765 parados más) y un 14,2 por ciento en León (4.204 parados más).
De los 170.292 parados registrados en la Comunidad, 74.201 eran hombres y 96.091, mujeres. Además, 15.130 personas tenían menos de 25 años. Por sectores de actividad, los servicios continuaron a la cabeza en número de desempleados en la Comunidad, con 119.578 (casi 4.000 más que el mes pasado), por delante de la industria, con 15.925 desempleados; la construcción, con 12.354; y la agricultura, con 8.367 desempleados. Además, el número de demandantes sin empleo anterior se situó en 14.068 personas.
Contratación temporal
Por otra parte, en mayo se firmaron en la Comunidad un total de 34.254 contratos, es decir, 9.602 más que el mes anterior, lo que supone un incremento del 39 por ciento. En este caso, a nivel nacional se suscribieron 850.617 contratos, lo que supuso un aumento del 26,4 por ciento que se tradujo en 177.468 contratos más que en el mes de abril, con la incidencia de la pandemia por el COVID-19. En términos interanuales, el número de contratos suscritos en Castilla y León descendió en 44.328, es decir, un 61,7 por ciento, frente al descenso nacional del 59 por ciento, con 1,2 millones de contratos menos. Del total de contratos de la Comunidad, solo 3.156 fueron indefinidos y un total de 31.100 fueron temporales.
En cuanto a los beneficiarios de prestaciones por desempleo de mayo, en Castilla y León fueron 186.355, de los cuales 140.352 fueron prestaciones contributivas; 40.92’ correspondieron a subsidios y 5.083 a renta activa de inserción.