El todoterreno Roglic también gana al esprint en su París-Ni

Europa Press
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El esloveno se impone a los velocistas en un final más duro y explosivo de lo esperado, en la etapa disputada entre Brignoles y Biot sobre 202,5 kilómetros

El todoterreno Roglic también gana al esprint en su París-Ni - Foto: SEBASTIEN NOGIER

El ciclista Primoz Roglic (Team Jumbo-Visma) ha ganado este viernes la sexta etapa de la París-Niza, disputada entre Brignoles y Biot sobre 202,5 kilómetros, en una final más exigente de lo esperado para los velocistas, que se vieron superados por el todoterreno esloveno que, de paso, refuerza su maillot de líder.

Primoz Roglic fue tercero en la 'crono', ganó en el alto de Chiroubles para vestirse de líder y, en una etapa rompe-piernas pero con final pensado para los velocistas, se metió entre esos esprínters para rematarlos a todos y ganar y para firmar su doblete en esta París-Niza.

Con este triunfo, el todoterreno Roglic, el que sirve para todo en esta 'Carrera del Sol', obtiene 10 segundos más de bonificación y refuerza su liderato, pues cuenta ahora con 41 segundos sobre Maximilian Schachmann (BORA-hansgrohe) y 50 sobre el español Ion Izagirre (Astana-Premier Tech).

El vasco, que se mete en el podio virtual, se benefició, igual que el resto de aspirantes al triunfo final, del abandono tras caída de un Brandon McNulty (UAE-Team Emirates) que era tercero en la general y mejor joven de la carrera.

Más allá de este triste suceso, la etapa fue un espectáculo. Hubo fugas, tensión entre el pelotón y esas escapadas, un intento final heroico de Jonas Rutsch (EF Education-Nippo), cazado a uno de meta, y esa lucha final que, en dos kilómetros picando hacia arriba, tuvo todos los ingredientes de una receta 'gourmet'.

Quien quiso y pudo verlo, seguro que lo gozó. Primero porque, la dureza del terreno previo, fue descartando a esprínters como Mads Pedersen (Trek-Segafredo), Pascal Ackermann (BORA-hansgrohe) o Arnaud Démare (Groupama-FDJ). Y, ya en esa subida final, Nacer Bouhanni (Arkéa Samsic) también quedó descartado.

Trabajó mucho para ello el Deceuninck-Quick Step, pensando en un Sam Bennett que venía de ganar la etapa anterior y se veía con fuerzas. Pero, la dureza inesperada de las últimas rampas, interminables a su juicio, le reventaron. Le dejaron fundido, casi parado, y ahí Roglic vio que tenía escenario como para lucirse de nuevo. Y lo hizo.

Y la prueba de la versatilidad de Roglic es que ganó un esprint rápido y potente en el que superó a especialistas en luchar contra el viento y mareas como Christophe Laporte (Cofidis), Michael Matthews (BikeExchange) o Dylan Teuns (Bahrain-Victorious).

Este sábado se disputará la séptima y penúltima etapa, entre Niza y Valdeblore La Colmiane sobre 166,5 kilómetros. Una etapa con final en alto, en el puerto de 1ª categoría de La Colmiane (16,3 kilómetros al 6,2 por ciento de pendiente media), que acabará por ordenar y sentenciar la general.