La Junta decidirá el lunes si hay nuevos avances en la desescalada, después de que se desactivase ya el cierre perimetral provincial y que, desde hoy, el cierre de las terrazas y los negocios con apertura autorizada se extienda hasta las diez de la noche. Sobre la mesa volverán a estar más alivios en las restricciones implantadas el 13 de enero y que han conseguido reducir los contagios de covid-19 y evitar el colapso hospitalario, con la clausura de centros deportivos, gran comercio y el interior de la hostelería.

La desescalada depende tanto de los indicadores epidemiológicos como de los sanitarios, pero el Ministerio ya ha dejado claro a las comunidades autónomas que hay dos indicativos clave: incidencia acumulada (IA) a 14 días y grado de ocupación covid en las unidades de críticos de los hospitales.

En el Consejo Interterritorial de  Sanidad se ha recomendado que las UCI bajen del 25 por ciento de ocupación covid antes de iniciar la desescalada real, no estos alivios puntuales de medidas. Valladolid se mueve aún por encima del 45% sobre la capacidad extendida de las unidades de críticos, que ahora es de 145 camas, en lugar de las 90 estructurales. La ocupación actual es de 124 pacientes, 68 de ellos con coronavirus, una cifra que tiene que reducirse al menos a la mitad para que Clínico y Río Hortega se muevan en los criterios marcados.

Y la realidad es que las UCI van a necesitar tres o cuatro semanas más para conseguirlo, y eso siempre y cuando se mantenga la actual situación epidemiológica. En lo que va de febrero, las dos unidades de críticos han pasado de los 107 covid del día 31 de enero a los 68 notificados este jueves 25 de febrero, casi un mes para reducir la carga en 39 pacientes, que serían (más o menos) los que hay recortar ahora para llevar a las UCI a los niveles de ocupación recomendados.

LA INCIDENCIA, EN NIVEL 2

En cuanto a la incidencia, Valladolid va por el buen camino, ha dejado atrás los indicativos más severos y está virtualmente en el nivel 2 o de riesgo ‘medio’, ya que solo le faltan unas décimas para dejar atrás el nivel 3. En el horizonte aparece el reto de bajar de la tasa de 50 casos por 100.000 habitantes que permitiría descender hasta el nivel 1 (de riesgo ‘bajo’) y dar por controlada la pandemia.

La IA a 7 días lleva unas jornadas de ventaja a la IA a 14, pero parece haber entrado en fase de ralentización sin alcanzar aún ese nivel 1. Así, la hoja de ruta pasa por continuar en la misma línea para intentar bajar más los contagios y desactivar ese aparente freno en la caída de los positivos.

Para conseguir una incidencia de 50 casos, Valladolid necesita que los contagios diarios caigan a la franja de los 15-20 y eso todavía no se ha logrado, ya que durante esta semana se han movido aún en la de los 40-50.