El fracaso de los aforamientos bloquea un año la reforma

Santiago González
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La propuesta de PP y Cs no consigue el apoyo de una mayoría cualificada de dos tercios, ya que el PSOE y Podemos se abstienen al defender que se blinden los derechos sociales

El presidente de la Junta, varios miembros del Gobierno y parte de los procuradores del PP muestran su desilusión tras el rechazo a la reforma del Estatuto. - Foto: Miriam Chacon (Ical)

El fracaso de la reforma estatutaria para la supresión de los aforamientos resultó ser la crónica de una muerte anunciada, lo que además bloquea cualquier modificación del Estatuto durante un año. Pese a estar de acuerdo todos los partidos, PP y Ciudadanos no consiguieron la mayoría cualificada de dos tercios (54 votos) para sacarlo adelante después de que el PSOE se abstuviera, como había anunciado su portavoz, por no incorporar a la reforma el blindaje de un suelo social y la renta garantizada de ciudadanía. El Grupo Mixto votó dividido, ya que el procurador de Vox apoyó la propuesta, mientras que los de Podemos y Por Ávila se abstuvieron y el leonesista Luis Mariano Santos fue el único que apretó el botón del no.

A pesar de llevar en su programa la eliminación de los aforamientos a los procuradores y miembros del Gobierno autonómico, los socialistas ya advirtieron que sin el blindaje de los servicios sociales no apoyarían una reforma estatutaria, para la que sus votos eran imprescindibles. Esta postura del principal grupo de la oposición, el más numeroso de la Cámara, provocó un agrio debate lleno de reproches entre Raúl de la Hoz (PP) y Ana Carlota Amigo (Cs) con Virginia Barcones (PSOE) y Laura Domínguez (Podemos).

De la Hoz recordó a los socialistas que esta misma «reforma exprés» se ha realizado en Murcia y se está haciendo en Andalucía, pero también en comunidades con gobiernos del PSOE como Cantabria o Baleares. Por lo tanto, el portavoz popular expuso que «si quieren perder los privilegios dejen de enredar y voten sí», a la vez que calificó de «excusas estrambóticas e infantiles» los argumentos de la oposición.

Barcones, por su parte, pidió la retirada de la propuesta para sentarse a hablar de lo que interesa a la gente: la sanidad, la educación y los servicios sociales. La viceportavoz socialista reivindicó la lealtad de su partido en la construcción de la Comunidad y defendió que cumplen con su palabra cuando en mayo dijeron a los ciudadanos que no habría reforma del Estatuto de Autonomía sin consenso y sin poner en «el centro a la gente».

Corrupción

El momento más tenso del debate se produjo tras afirmar la socialista que el PP es «heredero de Sicilia y León» y Cs «colaborador necesario para blanquear la corrupción» en la Comunidad. «Nosotros somos los herederos de Demetrio Madrid y de la ética política», definió, para insistir en que ningún procurador socialista se ha acogido al aforamiento en 37 años.

«Pongan freno a esta banda de corruptos y eliminen los aforamientos», replicó el popular, que recordó a Barcones las condenas por el caso de los Eres en Andalucía. De la Hoz explicó también que la Junta ya puso en marcha hace años la renta de ciudadanía y destina más del 12 por ciento a los servicios sociales, reivindicaciones del PSOE para incorporar al Estatuto.

En la misma línea, Ana Carlota Amigo (Cs) acusó al PSOE de no querer «ni ahora ni nunca» suprimir esos privilegios políticos y lamentó que no recogiera la «mano tendida» en todo momento por los grupos que lo han propuesto para «algo que nos une a todos». Asimismo, reprochó a los socialistas que la pasada legislatura no apoyaran la reforma porque no eliminaba el aforamiento de los miembros del Gobierno autonómico y «ahora que lo incluye tampoco».

Por su parte, Laura Domínguez (Podemos) calificó de «falta de respeto y poca seriedad» la propuesta de PP y Cs, mientras que defendió que la revisión sea más global y se blinden los servicios sociales. Santos (UPL) se decantó por una reforma global, no puntual enfocada a los intereses de cada uno.