El Recoletas Atlético Valladolid ha podido ir recuperando efectivos y tan solo cuenta con la baja de Arthur Patrianova para recibir, este sábado, al BM Benidorm, un equipo "duro en defensa y con jugadores de gran calidad", que ya se impuso en el encuentro de la primera vuelta.
El técnico del equipo vallisoletano, David Pisonero, ha advertido que este encuentro llega "no en un momento dulce, pero sí en un momento de gran unión del equipo, después de la victoria lograda ante Guadalajara", ya que esta les ha dado dos puntos con los que poder mirar hacia arriba. El objetivo es refrendar esta progresión ante su afición, aunque es consciente de que Benidorm tiene "una plantilla muy larga, con versatilidad en los cambios, calidad de jugadores como Borja Méndez, Ángel Rivero, Lignieres o Feuchtman, junto a Folqués o Nikcevic marcando las transiciones, y una buena portería".
"Espero que se vea un buen espectáculo, porque lo merecemos todos y, con tanta igualdad en la liga, dos puntos permitirían seguir escalando posiciones", ha advertido Pisonero, quien considera una "buena referencia a nivel de análisis" ese encuentro de la primera vuelta, que terminó con un amplio tanteo (39-36).
En aquella cita, los vallisoletanos tuvieron "muchos problemas de cara a puerta" y se vieron "frustrados defensivamente", al tener plantear una defensa muy abierta, que produjo mucho desgaste, algo que ahora sería contraproducente, puesto que el equipo "no está físicamente preparado para asumir tanto esfuerzo físico". "No queremos un partido lento, pero es importante que las transiciones sean medidas, porque a nosotros, como a Benidorm, también nos gusta correr, pero hemos de ser consciente del momento en el que estamos cada uno, y en el hecho de que esta semana hemos jugado otro partido", ha precisado en rueda de prensa que recoge Efe.
Puesto que para el siguiente compromiso liguero, tendrán más tiempo para prepararlo "no hay que especular con los minutos de juego de los jugadores", lo que supondrá una ventaja para tratar de hacer valer esa "madurez" que ha adquirido el grupo y su "solidaridad, pragmatismo y unión" en los momentos más difíciles.
El hecho de que Miguel Martínez haya vuelto a ser convocado por la selección española supone "una recompensa al gran trabajo que está haciendo el jugador, que además cuenta con una gran competencia en su puesto", y también algo positivo para el club "porque eso significa que se está haciendo bien el trabajo", ha indicado.
"Esto implica que surja un efecto llamada para que lleguen más jugadores aquí y les sirva como trampolín y, aunque también está claro que otros clubes mostrarán más interés en él, es algo lógico, y nuestro debere es seguir disfrutando de la formación de los que están y crear un nuevo Jorge Serrano, otro Miguel Martínez y otro Diego Camino", ha concluido.