Las cocinas de MasterChef encienden los fogones para su novena edición el próximo martes a las 22,00 horas. El talent culinario, producido por RTVE en colaboración con Shine Iberia, abre sus puertas a 16 nuevos aspirantes que lucharán por hacer realidad su sueño en un temporada que celebrará su emisión número 200 con un especial.
En esta edición, los participantes tendrán que hacer frente a retos que pondrán a prueba su destreza: cocinarán a 2.000 metros de altura con una sensación térmica de 12 grados bajo cero; servirán un cóctel en la presentación de una película con Arturo Valls en el cine Callao; elaborarán un menú diseñado por Saúl Craviotto para los atletas que participarán en los Juegos Olímpicos de Tokio; trabajarán a las órdenes del equipo del restaurante Les Cols (dos estrellas Michelín), o serán capitaneados por Antony y Henar, de MasterChef Junior 8.
Así, los concursantes se enfrentarán a la temporada más dura, pero también a la más solidaria. Además de donar todos los excedentes a comedores sociales, el programa entregará 350 menús solidarios y rendirá homenaje a los voluntarios del Banco de Alimentos con la ayuda de Antonio Orozco.
Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera catarán, entre otros, los platos de un vendedor nato con estética vikinga, un jugador de póker, la hija del médico del Barça, una Guardia Civil encantada con su trabajo porque así descansa de sus tres hijos y una empresaria que ha pasado por un largo número de internados y que está empeñada en trabajar en ABaC. Además, el jurado rendirá homenaje a los principales productos del país, retará a los aspirantes a reproducir espectaculares tartas de boda de Patricia Schmit, a cocinar tapas internacionales, a usar ingredientes que los jueces tienen en sus neveras, descubrirán la cocina macrobiótica y buscará resolver un trivial sobre el talent.
En esta edición, el casting ha batido todos los récords con más de 70.000 solicitudes, más del doble que el año anterior, gracias al boom gastronómico vivido durante el confinamiento, en el que las cocinas se convirtieron en el epicentro de las casas. Con tantas inscripcionesl, el jurado se ha visto obligado a cambiar los requisitos para conseguir el delantal blanco.
El ganador obtendrá el trofeo del programa, 100.000 euros y la posibilidad de publicar su libro de recetas. Además, la Facultad de Ciencias Gastronómicas Basque Culinary Center de San Sebastián formará a los tres primeros clasificados. «Hace nueve años de la primera edición, lo que demuestra que es un gran formato, de larga vida, con el que hemos crecido y apostado por la cultura y la gastronomía españolas», recordó la directora de Entretenimiento de TVE, Toñi Prieto, en la presentación del espacio, a la vez que defendió: «El potencial gastronómico y personal de ese casting no va a dejar indiferente a nadie». En este sentido, Pepe Rodríguez precisó que «son muy competitivos y tienen muchas ganas de triunfar. Lo hemos disfrutado mucho y hemos tenido comunión y armonía con ellos», mientras que Jordi Cruz apuntó que «no hay nadie con mal fondo, pero sí con carácter. Os vais a reír». Samantha Vallejo-Nágera añadió que «seguiremos descubriendo exteriores increíbles, una cocina divertida y versátil y materias primas sorprendentes».
Apoyo a la hostelería
La hostelería ha sido una de las grandes perjudicadas por la pandemia y MasterChef quiere mostrar su apoyo. Martín Berasategui, Eneko Acha, Angel León, Dabiz Muñoz, Oriol Castro y Mateu Casañas serán algunos de los chefs más reconocidos que contarán cómo lo están afrontando y compartirán sus conocimientos. Además, visitarán el restaurante Raíces y conocerán de cerca a Carlos Maldonado, ganador de la tercera edición y primer aspirante que ha conseguido una estrella Michelín en todo el mundo.