Después de cinco días de apagón en Venezuela, el problema fue ayer «solventado», según anunció el ministro de Información, Jorge Rodríguez, quien, no obstante, avisó de que podrían producirse nuevos cortes de luz porque «la guerra eléctrica continúa».

Eso sí, el Gobierno de Nicolás Maduro ya está tomando cartas en el asunto y un portavoz desveló que dos personas fueron detenidas mientras «trataban de sabotear el sistema de comunicaciones de Guayana de Guri, para revertir el proceso de recuperación». También fue arrestado el periodista hispanovenezolano Luis Carlos Díaz, al que el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, acusó públicamente de ser uno de los responsables del «sabotaje».

La mujer de Díaz, Naky Soto, confirmó en un vídeo difundido por redes sociales el «allanamiento» de su vivienda por parte de agentes de Inteligencia y la detención de su marido, además de la incautación de su material informático y de dinero en metálico. 

En este mismo sentido, el fiscal general del país, Tarek Saab, informó de la apertura de una investigación en contra del presidente del Parlamento, Juan Guaidó, por su presunta implicación en la crisis eléctrica. Así, presentó como un «hecho revelador» un tuit difundido por el opositor dos horas después de producirse el corte de suministro en el que escribió: «Venezuela tiene claro que la luz llega con el cese de la usurpación».

Al respecto, el propio Guaidó respondió: «Venezuela sabe quién es el único culpable del apagón», señalando a Maduro. «El usurpador no protege a nadie. Todos somos víctimas de su oscuridad», añadió junto a una foto de unos militares que estarían intentando conseguir agua, cuyo bombeo a Caracas ha cesado por la falta de electricidad.