Primeros dos puntos para el Comercial Ulsa

D.V.
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El conjunto vallisoletano se impuso en su regreso a casa, a puerta cerrada y con mascarillas, al AD Carballal (34-27)

Primeros dos puntos para el Comercial Ulsa Hand Vall. - Foto: D.V.

Tras la derrota de la pasada jornada frente a BM Oviedo, el Comercial Ulsa Hand Vall 'volvía a casa' sumando los dos puntos ante AD Carballal.

La vuelta fue diferente a lo que seguramente les hubiera gustado: a puerta cerrada y sin su publico. Y además extraña. La normativa aprobada por la Junta de Castilla y León el viernes obligaba a las de Rubén Carrasco a jugar con mascarilla. Una situación extraña, un escollo a salvar y al que acostumbrarse sobre el 40 x 20 si querían que los dos puntos se quedaran en casa.

Las gallegas de AD Carballal saltaron al campo con una defensa ferrea. Comenzaba entonces un tira y afloja en el que las del Comercial Ulsa Hand Vall siempre mandaban en el electronico. La igualdad se disipó mediada la primera parte del encuentro. Las vallisoletanas lograron una renta de cuatro goles. Pero fue un espejismo. Unos desajustes en defensa y las visitantes lograron poner de nuevo tablas en el marcador en el minuto 21. El tiempo muerto de las gallegas sirvió para que Rubén Carrasco pusiera orden, realizara cambios y encarrilara de nuevo a las suyas. Y así fue. El espejismo se convirtió de nuevo en realidad para irse al descanso con un 20-18 a favor.

Tras el paso por los vestuarios, las locales tomaron aire y tras el pitido que daba inicio a la segunda mitad del encuentro continuaron con la dinámica que habían iniciado en los últimos minutos de la primera parte. El Comercial Ulsa Hand Vall se fue mandando en el marcador al descanso y así iba a continuar lo que restaba del partido.

La segunda parte del encuentro fue para las locales. Gol tras gol fueron alejándose en el marcador lo que obligó al entrenador gallego a pedir tiempo muerto en el minuto 5 cuando ya la renta vallisoletana sumaba a su favor seis goles. La dinámica continuó tras ese tiempo muerto, y las de Rubén Carrasco siguieron sumando renta hasta llegar a los siete goles de diferencia mediada la segunda mitad. Diferencia que se mantuvo hasta el pitido que ponía el punto y final al encuentro.